sábado, 31 de julio de 2010

DÍA DEL ARMA DE INGENIEROS


Los orígenes del arma se remontan a 1813, año en que, a pedido del entonces coronel José de San Martín, el Gobierno aprobó la creación de la compañía. A partir de 1964, se dispuso que se celebrase el aniversario del arma el 31 de julio, fecha en que se conmemora la muerte de su santo patrono, San Ignacio de Loyola.

El Arma de Ingenieros tiene sus orígenes hacia fines de septiembre de 1813, cuando el Coronel San Martín, ante la necesidad de contar con una "Compañía de Zapadores", propuso al gobierno "Destinar 50 hombres al mando de dos Oficiales con la finalidad de servir en clase de Zapadores".
El gobierno aprobó la creación de esa compañía y el 8 de septiembre nombra como Jefe de la misma al entonces Teniente Coronel Eduardo Holmberg.
Durante ese mes fueron destinados como Oficiales el Capitán Martí de Jeaume, el Teniente de la Hoyuela y el Subteniente Durán.
Estos Oficiales junto a cien soldados formaron la Primer Compañía de Zapadores, la cual fue organizada, equipada e instruida como verdaderos soldados.
El Arma de Ingenieros ha acompañado al Ejército y a la Nación, en todos y cada uno de los momentos que forjaron nuestra Patria, ya sea en el Campo de Batalla como en el quehacer diario, apoyando a la comunidad, mediante la construcción de caminos, puentes, vías férreas e infinidad de obras que se realizaron gracias al esfuerzo y abnegación de cada uno de los integrantes del Arma, desde su nacimiento.
El Arma se ha ido modernizando dejando de lado sus antiguos "útiles de zapa" hasta contar, en la actualidad, con equipos más modernos y de alto rendimiento, que le permiten combatir en primera línea y brindar apoyo a las tropas que se encuentran en la propia retaguardia.
Los Ingenieros Audaces Guerreros mantienen el espíritu que dio vida a esta gloriosa y abnegada Arma que por más de 180 años ha brindado su apoyo al resto de las armas para el mejor cumplimiento de la misión.
La capacidad de trabajo, el coraje y el ingenio que caracterizan a los integrantes del Arma, contribuyen a que el resto de las fuerzas exprese "Sigan al Zapador"

En el conflicto bélico con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte por las Islas Malvinas, el Ejército Argentino empeñó varias Unidades de distintos puntos del país, entre ellas, cuatro del Arma de Ingenieros.
La compañía de Ingenieros de Combate 601, formada con efectivos de la Escuela de Ingenieros con asiento – en aquel entonces – en la Guarnición Militar de Campo de Mayo; la Compañía de Ingenieros Mecanizada 10, de Pablo Podestá (Buenos Aires); la Compañía de Ingenieros 9, de Colonia Sarmiento (Chubut) y dos Secciones de la Compañía de Ingenieros 3, de Monte Caseros (Corrientes), arribaron a las Islas formando parte de las Fuerzas que las defendieron.
Las dos primeras se acantonaron en puerto Argentino, la tercera de ellas fue agregada al Regimiento de Infantería 8 en la zona de Bahía Fox y las dos Secciones restantes en Puerto Howard, formando parte del Regimiento de Infantería 5.
Durante las operaciones en Malvinas las citadas tropas de Ingenieros desarrollaron las siguientes actividades:
- Construcción de obstáculos, obras de fortificación y refuerzos en los distintos frentes.
- Instalación de obstáculos minados.
- Construcción de posiciones para piezas de artillería y directores de tiro.
- Mejoramiento de los caminos.
- Refugios y pozos de zorro en las posiciones.
- Transporte de material y munición.
- Construcción de polvorines enterrados.
- Voladura de puentes y un sin fin de tareas afines del Arma.
Grandes limitaciones, producto de la falta de medios, condiciones climáticas adversas y poco tiempo disponible para poder satisfacer los numerosos requerimientos de la Fuerza, no fueron impedimentos suficientes para que el Zapador, con el espíritu y capacidad de trabajo que lo caracteriza, sorteara los obstáculos y pudiera cumplir con la misión.
Pero no solamente desarrolló ese tipo de actividades técnicas, sino que combatió a la par del infante en todos los frentes, destacándose entre otros hechos bélicos, un contraataque efectuado por la Primera Sección de la Compañía de Ingenieros 9, el 11 de junio a las 22,30 horas en Monte Longdon, que hizo replegar a las Fuerzas Británicas superiores, impidiendo tomar ese punto estratégico.
Mas allá de la mera narración de los hechos, existieron numerosos acontecimientos plagados de heroísmo, solidaridad y camaradería.
Hubo coraje, estoicismo, espíritu de sacrificio; desinterés personal y amor por la Patria.
Fuente: www.ejercito.mil.ar

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

viernes, 30 de julio de 2010

ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DEL GRUPO DE ARTILLERÍA 3


Decreto Nro. 2316 disponiendo que el Regimiento de Artillería de Costa se denomine Regimiento N° 3 de Artillería Ligera y nombrando jefes.

Buenos Aires, 31 de Julio de 1890.-

El Presidente de la República Decreta:
Art 1°) Desde la fecha del presente decreto, el Regimiento de Artillería de Costa se denominará Regimiento N° 3 de Artillería Ligera, aumentándose su personal a cuatro Escuadrones, compuesto cada Escuadrón de dos Baterías.
Art 2°) Nómbrase Jefe del Regimiento N° 3 de Artillería Ligera al Jefe actual de la Artillería de Costa, Teniente Coronel D Carlos D. Sarmiento y 2do Jefe al Mayor D. Eduardo Martínez, que lo es también de aquel cuerpo.
Art 3°) Queda encargado el Estado Mayor General del Ejército de la ejecución este decreto.
Art 4°) Comuníquese, publíquese y dése en la Orden General del Ejercito.

FIRMADO: JUAREZ CELMAN - LEVALLE

PERIODO 1890 – 1894. ZARATE – CAPITAL FEDERAL
El Regimiento desde su creación se organizó teniendo como Guarnición, desde agosto de 1890 hasta fines de diciembre de 1891, la Capital Federal y Zárate alternativamente. Con fecha 4 de agosto de 1890 la Superioridad dispone que los Regimientos Nros 2 y 3 de Artillería Ligera formen una Brigada al Mando del General D FRANCISCO J. REYNOLDS. En noviembre del año 1892 es designado Jefe el Coronel D RÓMULO PARKINSON y en noviembre del año 1893 por disposición superior, el Regimiento N° 3 fue denominado de “Artillería a Caballo”.


PERIODO 1895 – 1899. VILLA MERCEDES (SAN LUIS) – RIO CUARTO (CORDOBA)
A principios de 1895 por razones de presupuesto, el Regimiento se organizó a dos escuadrones (grupos) a tres baterías cada uno. Por decreto de fecha 16 de agosto de 1895, se formó una División de Artillería al mando del General D FRANCISCO J REYNOLDS trasladando su asiento a Villa Mercedes (San Luis) es por ello que en septiembre de 1895 el Regimiento se establece transitoriamente en el campamento de instrucción Villa Mercedes. El agrupamiento de los cuerpos de Artillería, en este campamento, tuvo por objeto uniformar la instrucción, se puede decir que ahí empezó el período de organización de la Artillería Argentina.
Reorganizados los cuerpos de Artillería por decreto del 11 de febrero de 1896, el Regimiento quedó constituido por sus tres primeras baterías, con las tres baterías restantes se organizó el Regimiento N° 6 de Artillería a Caballo.
En el año 1897 y considerando que se habían cumplido ampliamente los fines para que fue creada la División de Villa Mercedes, el Poder Ejecutivo, por Superior Resolución disuelve la División de Artillería San Luis y organiza con los primeros Batallones de los Regimientos 5,7 y 8 de Infantería de Línea, el Regimiento 6 de Caballería y los Regimientos 3 y 4 de Artillería a Caballo. El 1ro de julio de ese mismo año el Regimiento 3 marchó a Río Cuarto pasando a depender de la División del Centro, con asiento en Córdoba y en octubre marchó por ferrocarril a hasta Rosario y luego por vapor hasta Paraná, incorporándose a la División del Litoral. Por superior decreto de Mayo de 1898 se dispuso que el Regimiento se remontase hasta el efectivo de guerra y formase la 4ta, 5ta y 6ta batería con conscriptos de la Provincia de Entre Ríos.

DISOLUCIÓN DEL REGIMIENTO
El 31 de enero de 1900, por Superior Resolución y en ejecución del Superior Decreto de igual fecha, disponiendo economías dentro del presupuesto vigente, se dispuso la disolución del Regimiento N° 3 de Artillería de Campaña, distribuyendo su personal de tropa entre los demás cuerpos del Arma y la entrega de sus existencias a las reparticiones correspondientes


PERIODO 1902 – 1905. LINIERS BS AS – SAN LORENZO SANTA FE
Por Decreto de fecha 31 de enero del año 1902, la Unidad se organiza en Liniers, nuevamente con el nombre de Regimiento N° 3 de Artillería de Campaña, sirviendo como base para ello el personal completo de 3 Baterías del Regimiento 2 de Artillería. El 1ro de abril de 1902, se organizó la primera Batería con Obuses 105mm/88 y la segunda, tercera y cuarta con cañones 75mm. El 20 de mayo de ese mismo año, el Regimiento se embarcó vía ferrocarril con destino a San Lorenzo (Santa Fe), lugar de su nueva guarnición.
En junio de 1903, el Regimiento se trasladó a la Capital Federal por ferrocarril y luego a Campo de Mayo, para ser revistado por el señor Presidente de la República y el 9 de julio, con motivo de los excelentes resultados de esa revista, se formó la 4/A3 a 6 cañones 75mm.

NUEVA DISOLUCIÓN DEL REGIMIENTO
Habiendo intervenido el Regimiento en la Revolución del 4 de febrero de 1905, fue disuelto por Decreto del 8 de febrero del mismo año.


PERIODO 1907 – 1964. DIAMANTE - ENTRE RIOS
Nueva denominación: Regimiento 3 de Artillería Montada (1907-1958)
Por Decreto del Presidente FIGUEROA ALCORTA del 31 de enero de 1907, el Regimiento fue reorganizado en Diamante (Entre Ríos), sobre la base de soldados del extinguido Regimiento N°12 de Caballería. Este período está enmarcado en la adaptación de la Unidad en la utilización de los nuevos materiales de artillería, siendo nuevamente provistos los obuses 105mm/88 y los cañones de 75mm.
En 1941, en cumplimiento de lo dispuesto por la superioridad, de acuerdo al Boletín Reservado Nro 1738, el IIIer Grupo del Regimiento (Grupo Pesado), debió separarse del resto del mismo para constituir el IIIer Grupo Pesado en la ciudad de Paraná.
A partir de 1951 se comenzó con el empleo de nuevos métodos de observación y dirección de tiro entre los que se destacó, con excelentes resultados, el reglaje preciso, haciéndose además, intensas prácticas de observación aérea. Asimismo se creó un Equipo Topográfico. De esa manera se incrementó la instrucción tanto en el aspecto de la Técnica del Arma como así también en el Área de Conducción.

Nueva denominación: 3er Grupo de Artillería Liviana de Campaña (1958-1964)
En 1958 el Regimiento pasó a denominarse 3er Grupo de Artillería Liviana de Campaña dando inicio al año militar con un nuevo Cuadro de Organización, pasando de ser un Regimiento de Artillería a formar un Grupo de Artillería constituido por Batería Comando, 3 Baterías de Tiro y Batería de Abastecimiento.

Nueva denominación: Grupo de Artillería 3 (1964 - 1993)
A partir de 1964 con las nuevas organizaciones ordenadas en el Ejército pasa a denominarse Grupo de Artillería 3 pero en cumplimiento de la Superior Resolución inserta en BC Nro 334, con fecha 16 de noviembre de 1964, se disuelve la Unidad en Diamante, denominándose el cuartel, a partir de esta fecha “DESTACAMENTO DE VIGILANCIA CUARTEL DIAMANTE” disponiéndose su traslado Paso de los Libres (Corrientes).

PERÍODO A PARTIR DE 1965 HASTA LA ACTUALIDA. PASO DE LOS LIBRES - CORRIENTES
En 1965 la Unidad se vuelve a crear en Paso de los Libres, en los cuarteles que dejara el disuelto Grupo de Artillería 7, teniendo como material los Cañones Bofors Cal 75mm y Obuses Schneider 105mm.
A partir de 1980 fueron provistos los Obuses OTO MELARA Cal 105mm, siendo los mismos su principal material de tiro a partir de ese momento y hasta la actualidad.
En este periodo la Unidad tuvo un hecho que marcó significativamente su historia que fue su participación en la Guerra de Malvinas.
El 09 de abril del año 1982, el Grupo de Artillería 3 en el marco de la Brigada de Infantería III y al mando de su Jefe, el Teniente Coronel MARTÍN ANTONIO BALZA, partió por modo ferroviario hacia la Ciudad de Bahía Blanca efectuando un trasbordo en Martín Coronado (Buenos Aires) y otro en Ingeniero White. La población de Paso de los Libres despidió fervorosamente desde la Estación de Trenes de la ciudad a los integrantes del Grupo que partían hacia las lejanas Islas.

El 27 de abril de 1982, los Obuses del 3 hicieron retumbar el suelo malvinense, siendo la Batería de Tiro “B” la que tuviera el preciado honor de concretar el bautismo de fuego de la Unidad.

Durante la Guerra, la Unidad, que junto con el Grupo de Artillería Aerotransportado 4, fueron las dos únicas Unidades completas de Artillería de Campaña, (posteriormente se integraron piezas Cal 155mm del GA 10) ocupó posiciones en las cercanías del Aeropuerto de la capital isleña, Puerto Argentino, lugar desde donde luchó heroicamente hasta agotar su último disparo el día 14 de junio, demostrando bravura y coraje en cada acción de combate protagonizada por sus hombres y recibiendo, como lo hizo toda la Artillería Argentina, el reconocimiento británico por la precisión y eficacia de sus fuegos.
En 1991 el Grupo incorporó a la Batería de Adquisición de Blancos de Artillería de Campaña cuando esta fue disuelta como Subunidad independiente en la Ciudad de Junín (Buenos Aires) y en 1992 la Unidad recibió CUATRO (04) coheteras SLAM PAMPERO Cal 105mm provenientes del Grupo de Artillería 121, tras la disolución de ese elemento.

Nueva denominación: Grupo de Artillería 3 - Escuela (1993-2003)

En 1993 en el marco de un nuevo plan de reestructuración y modernización de la Fuerza se traslada a la Guarnición Militar Paso de los Libres la Escuela de Artillería “Tte Grl EDUARDO LONARDI” y es en esa oportunidad que la Unidad pasó a denominarse Grupo de Artillería 3 -Escuela, teniendo como misión principal proporcionar el apoyo de Personal, Material y Medios necesarios para el desarrollo de los distintos Cursos que se dictaban en la Escuela de Artillería.
Las actividades oficiales de la nueva organización comenzaron con una formación desarrollada el 09 de mayo de 1993.
El 02 de Octubre por resolución inserta en BPE Nro 4625, el JEMGE resuelve Instituir el Distintivo Histórico y Escudo de Honor “A LOS BRAVOS DE MALVINAS”, para ser usado por los cuadros y tropas destinados en el GA 3, por haber participado la Unidad en el Conflicto Armado con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte por la recuperación de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur.
En ese período y considerando su material, en la práctica, la Unidad constituyó un Grupo de Artillería Mixto ya que además de los Obuses Cal 105mm OTO MELARA y de las Coheteras SLAM PAMPERO, recibió una Batería de Cañones CITER Cal 155mm y un VCA PALMARIA.
En el año 1995 se realizó la primera incorporación de Soldados Voluntarios provenientes, la gran mayoría, de la ciudad de Paso de los Libres y ciudades cercanas, dando inicio a un nuevo sistema de incorporación en las filas del Ejèrcito, el del Soldado Voluntario.

Nueva denominación: Grupo de Artillería 3 (2003 hasta la actualidad)
En diciembre de 2002 una nueva reestructuración de la Fuerza dispone un nuevo traslado de la Escuela de Artillería “Tte Grl EDUARDO LONARDI” a Campo de Mayo para conformar la Escuela de las Armas.
En esa oportunidad el Grupo de Artillería 3 deja de denominarse “Escuela” y debido a que ante la disolución de la Brigada III – Escuela, cambiaría su dependencia a la Brigada Blindada 2, pasa a denominarse Grupo de Artillería Blindado 3 por un muy breve lapso que culminó en Junio de 2003, donde se resolvió mantenerlo como Grupo de Artillería 3, pasando a depender de la Brigada de Monte XII con asiento en la ciudad de Posadas, Provincia de Misiones.
En ese período se entrega el VCA Palmaria Y los cañones CITER Cal 155mm, quedando la Unidad con los Obuses OTO MELARA Cal 105mm y las Coheteras SLAM PAMPERO. Asimismo es disuelta la BABAC.
Desde la partida de la Escuela de Artillería hasta la actualidad, el Grupo de Artillería 3 se ha integrado totalmente al MONTE como el nuevo ambiente geográfico particular en el que desarrolla el cumplimiento de su misión operacional habiendo incrementado en forma sustancial la instrucción de su personal como tropas de monte y desarrollando un sinnúmero de ejercitaciones, integrando con sus baterías las diferentes Fuerzas de Tareas de la GUC.
A pesar haber pasado a depender de la Br Mte XII, siempre se mantuvo la denominación de Grupo de Artillería 3 por la profunda identificación que hasta hoy produce en sus integrantes y en los veteranos de guerra como así también en la población de Paso de los Libres, por haber participado en forma destacada del principal evento de su historia, la Guerra de Malvinas, de la cual regresó con un marcado orgullo por el destacado desempeño de cada uno de sus hombres.
Fuente: http://www.gruartitres.ejercito.mil.ar/

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

jueves, 29 de julio de 2010

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL TENIENTE CORONEL TEODORO MARTINEZ


Nació en Buenos Aires en 1810, siendo sus padres José Domingo Martínez y Magdalena Acuña. Ingresó en la carrera de las armas en abril de 1821, en clase de soldado de la 1ª compañía del Batallón Fijo de esta ciudad. Meses después obtuvo su pase como distinguido en el Regimiento de Húsares de Lamadrid. Incorporado al Regimiento de Blandengues que mandaba el coronel Mariano Ibarrola, hizo la campaña de 1824 contra los bárbaros, a las órdenes del general Martín Rodríguez, en la que llegaron hasta la Sierra de la Ventana. En 1825, bajo el mando del mismo jefe, coronel Ibarrola, asistió a varios encuentros contra los indios; el 3 de febrero, en los Campos de Belseru; en abril, en las Lagunas de Gómez, a inmediaciones de Navarro; y en las Lagunas del Saladillo.
En marzo de 1826 se hallaba con su regimiento de guarnición en Lobos, y en junio del mismo año, al reorganizarse el Ejército Nacional con motivo de la guerra que sosteníamos con el Brasil, el Regimiento de Blandengues pasó a denominarse Nº 6 de Caballería. Se halló en varias operaciones contra los salvajes en las zonas de Lobos y Monte, y de marzo a agosto de 1828 poblaron “Laguna Blanca”. Por despachos del 16 de febrero de 1827 fue ascendido a porta-estandarte.
El 25 de octubre de 1828 fue dado de alta como agregado en la P. M. del Regimiento 2 de Caballería, en el campamento de Cerro Largo; cuerpo con al cual regresó a Buenos Aires el 1º de enero de 1829, formando parte de la 2ª División del Ejército a órdenes del general José María Paz.
Con este último partió el 18 de marzo del mismo año en dirección a la provincia de Córdoba, asistiendo con el 2 de Caballería al combate de San Roque, el 22 de abril; a la batalla de La Tablada, el 22-23 de junio del mismo año; y se encontró en la famosa sublevación de La Sierra, el 7 de noviembre, encabezada por el capitán Faustino Velazco, produciéndose en la madrugada del 13 del mismo mes la contra-revolución acaudillada por el sargento Gaetán, que puso en fuga a Velazco y a siete u ocho oficiales complicados en el movimiento.
Martínez, que alcanzó el grado de teniente 1º en las filas del general Paz, el 1º de febrero de 1831 fue dado de alta como agregado con aquella jerarquía, en la P. M. del Departamento General del Norte, a órdenes del coronel Angel Pacheco, con asiento en la Guardia del Salto. El 12 de mayo del mismo año se incorporó al escuadrón de línea del Regimiento Nº 4 de Milicias de Campaña, agregado a la 1ª compañía de carabineros.
Estuvo destacado en Pergamino y Rojas hasta el 1º de diciembre de 1831, en que pasó al Fuerte Federación (Junín), donde el 17 de este último mes le acordaron los despachos de teniente 1º efectivo.
Alternó su servicio en los fuertes de Rojas y Federación en el año 1832, y en marzo del año siguiente marchó en el ejército expedicionario que a las órdenes de Rosas hizo la campaña al Río Colorado, pasando por Salinas Chicas en el mes de junio, y llegando a Choele-Choel, a fines de este mismo mes, donde acamparon hasta el de noviembre. En diciembre estaban de regreso en Napostá, pasando el teniente 1º Martínez con el 4º de Milicias de Campaña al Fuerte Federación en el mes de marzo de 1834. El 2 de agosto de este último año ascendió a capitán graduado.
En setiembre de 1835 tomó parte en una expedición contra los salvajes en dirección a la Laguna Melincué, regresando a fines de noviembre, al Fuerte Federación. En abril de 1836 volvió a salir a campaña, llegando a Laguna de Galván, en mayo; y a la de los Gatos, en junio; regresando a su acantonamiento. El 21 de setiembre del mismo año fue promovido a ayudante mayor.
Se halló en una acción en Mar Chiquita, a las órdenes del comandante Corvalán, y en varios otros encuentros en que estuvo su escuadrón; obteniendo despachos de capitán de la 1ª Compañía de carabineros del Regimiento 4º de Campaña, el 31 de enero de 1839.
Participó en la campaña contra los revolucionarios del Sur de la provincia de Buenos Aires en el curso del último año citado, y también con motivo de la invasión del “Ejército Libertador”, en agosto de 1840. Incorporado al ejército de Oribe, asistió a la batalla del Quebracho Herrado, el 28 de noviembre de este último año; así como también a las operaciones que tuvieron lugar en el de 1841, encontrándose en la batalla del Monte Grande o Famaillá, el 19 de setiembre del mismo. Permaneció enfermo en Córdoba de enero a abril de 1842.
En diciembre de 1845 pasó a la P. M. del Departamento Norte, con asiento en Luján y en el mes siguiente pasó como ayudante del general en jefe del Ejército del Centro, general Pacheco, cuyo comando estaba en la villa de Luján. Permaneció en este cargo hasta 1851, en que hallándose en el Rincón de Cabrera, donde pasó a recibirse del mando de una fuerza, obtuvo el empleo de sargento mayor. Asistió a la batalla de Caseros bajo las órdenes del coronel Julián Sosa. Teodoro Martínez expresa en una manifestación de servicios, que tomó parte en todas las guerras que sostuvo el país desde 1840 al 52.
Por Orden Superior del 28 de setiembre de 1853 fue dado de alta en la P. M. A. con anterioridad al 1º de julio del mismo año. Sirvió en el ejército que se formó en 1854, después de la batalla del Tala, a las órdenes del general Manuel Hornos. El 7 de marzo de 1855 pasó a la P. M. I., figurando en la cual, el 14 de mayo del mismo año se dispuso pasarse a ponerse a las órdenes del jefe del Regimiento Nº 8 de Guardias Nacionales de Caballería, coronel Jacinto González. “para que se encargue del cuidado de las invernadas de caballos del Estado que existen en ese punto, debiendo revistar en los disponibles”. Tal invernada estaba situada en Navarro.
El 26 de noviembre de 1855 se dispuso pasase a prestar servicios en el “Ejército de operaciones de fronteras”. En enero de 1856 revista en la P. M. D. y el 14 de junio del mismo año en la Inactiva.
El 1º de noviembre de 1858 fue dado de alta en comisión en el Ejército del Sud, con el oficial de Comisaría Manuel Rojas. Desde febrero de 1859 figura “en campaña con el Comandante General de Armas”. El 27 de abril del mismo año formó parte de la vanguardia al mando del general Hornos. Asistió a la batalla de Cepeda, como comandante del 1er. escuadrón del Regimiento 8 de Milicias.
En enero de 1860 figura en Buenos Aires, pasando en el mismo mes del año siguiente a la P. M. D. Desde el 1º de julio de 1861 revista “Con el Comisario del Ejército”, encontrándose en la batalla de Pavón. El 27 de enero de 1862 volvió a la P. M. D., habiendo actuado hasta el 15 del mismo mes como jefe del Convoy del Ejército.
Revistó en la Disponible los años siguientes y el 18 de mayo de 1864 ascendió a teniente coronel graduado. Con motivo del estallido de la guerra del Paraguay, el 1º de mayo de 1865 fue incorporado al “Piquete Escolta de la Comisaría de Guerra”. Permaneció en Concordia los meses de junio a setiembre de aquel año.
Asistió a la acción del Paso de la Patria; el combate del Estero Bellaco; a la sangrienta batalla de Tuyutí; a las acciones de Yataytí-Corá, Boquerón y Suce y al asalto de Curupaytí; actuando en todas estas operaciones en calidad de comandante del convoy de la Comisaría de Guerra del Ejército.
El 23 de octubre de 1867 recibió la efectividad de teniente coronel, habiendo obtenido en abril del mismo año un mes para bajar a Buenos Aires. Por el mal estado de su salud, el 24 de febrero de 1868 bajó a esta capital.
Continuó asistiéndose de la dolencia adquirida en aquella cruenta campaña, sufriendo una operación en el Hospital Militar de esta ciudad por indicación del Dr. Lucilo del Castillo, de cuyas resultas falleció el 28 de julio de 1871.
Casado en primeras nupcias con Dionisia Estigue, habiendo fallecido ésta contrajo segundo matrimonio en Buenos Aires, el 3 de mayo de 1865, con Magdalena Acuña, porteña, hija de Gregorio Acuña y Josefa Núñez, ambos de esta Capital; la que falleció en ésta, el 23 de julio de 1904, a la edad de 78 años. El 1º de diciembre de 1898 le fue entregada la medalla de oro a que fue acreedor su extinto esposo por la guerra del Paraguay. También recibió los cordones de Tuyutí y el escudo de Curupaytí, del mismo metal.

Fuentes: Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado / www. Revisionistas.com.ar / Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1939).

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

miércoles, 28 de julio de 2010

DÍA DE LA GENDARMERÍA NACIONAL ARGENTINA


Saludamos a nuestros camaradas de la Gendarmería en el día en que se conmemora la fecha de creación de su institución.

La Gendarmeria
Durante la presidencia del Dr. Roberto M Ortiz, Gendarmería Nacional Argentina fue creada el 28 de julio del año 1938 por el Congreso Nacional, debido a una verdadera necesidad pública, destinada a consolidar el Límite Internacional, garantizar la seguridad de colonos y pobladores en regiones alejadas del país. Comenzando a asentarse en los "territorios nacionales" como resguardo fronterizo.
Las particularidades del territorio donde debía cumplir la misión y el carácter de ésta, determinaron que la Fuerza naciera como un Cuerpo con organización, formación militar y férrea disciplina, circunstancia que a la fecha se mantiene.
Esa es la génesis de su creación y el espíritu que los legisladores imprimieron en el proyecto que luego fue promulgado como Ley Nº 12.367: “contribuir decididamente a mantener la identidad nacional en áreas limítrofes, a preservar el territorio nacional y la intangibilidad del límite internacional”.
Su personal fue sujeto a un régimen disciplinario castrense, con estructura, capacitación, doctrina militar y formación jurídica que le permitiera cumplir funciones policiales en tiempo de paz y en tiempo de guerra integrar el componente terrestre militar: Caso concreto, fue su participación en la Guerra de Malvinas en el año 1982.
La institución se encuentra enmarcada dentro de la Ley Orgánica Nº. 19.349 que regula su organización, misión, funciones, jurisdicción y competencias, como el régimen legal de su personal.

La Gendarmería Nacional es una Fuerza de Seguridad, de naturaleza Militar con características de Fuerza Intermedia, que cumple su misión y sus funciones en el marco de la Seguridad Interior, Defensa Nacional y apoyo a la Política Exterior.
Por fuerza intermedia entendemos una organización con estado militar con capacidades para disuadir y responder amenazas, crisis, contingencias e incidentes en los ámbitos de la Seguridad Interior y de la Defensa Nacional, generando aptitudes para su empeño en operaciones de Apoyo a la Política Exterior de la Nación.
Depende del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, integrando el Sistema de Seguridad Interior previsto en la Ley Nº 24.059 e integra el Sistema de Defensa Nacional conforme a lo normado en la Ley Nº 23.554.

SU MISIÓN:
En el ámbito de la Seguridad Interior: Satifacer las necesidades del Estado Nacional, en materia de Policía de Seguridad y Judicial en el Fuero Federal y Policía de Prvención y Represión de infracciones a leyes y decretos especiales.
En el ámbito de la Defensa Nacional: Ejecutar el control y vigilancia de fronteras, la custodia de objetivos estratégicos, y cumplimir otras funciones emergentes de la Ley de Defensa Nacional.
En el ámbito de la Política Exterior de la Nación: Participar en misiones de paz y Seguridad de las Naciones Unidas y custodiar personas y bienes del Estado Nacional en el exterior (Decreto 1184/97).

SU FUNCION:
En aspectos inherentes a la Seguridad Interior, Policía de Seguridad en el fuero federal y policía administrativa, permitiéndole desarrollar actividades en campos tales como narcotráfico, terrorismo, crimen organizado, alteraciones al orden público, seguridad vial, migraciones y aduana, protección ambiental, y sanidad vegetal y animal.
En el ámbito de Defensa Nacional, tiene como responsabilidad el control y vigilancia de fronteras, custodia de objetivos estratégicos y en tiempo de guerra: integrar el componente militar terrestre.
Y su participación en la Política Exterior de la Nación, desarrolla actividades: en misiones de paz y seguridad de Naciones Unidas, seguridad de embajadas, despliegue enlaces, cooperación transfronteriza, y participación en el ámbito del MERCOSUR.

En la imagen: Miembros de la Gendarmería Nacional durante el conflicto de las Islas Malvinas.

Información e Inscripción: www.gendarmeria.gov.ar

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

martes, 27 de julio de 2010

BATALLON DE INFANTERIA NRO. 9


Fue creado por decreto del 3 de marzo de 1814 y se designó como primer jefe al Teniente Coronel José Vicente Pagola.
Se destacó en el segundo sitio de Montevideo, y rendida la plaza, pasó a un nuevo teatro de operaciones, incorporándose al Ejército del Alto Perú.
Producido el motín de Arequito, al igual que otras unidades se disolvió.
Fuente: Uniformes de la Patria del Comando en Jefe del Ejercito – Circulo Militar.

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

lunes, 26 de julio de 2010

ANIVERSARIO DE LA SEGUNDA CONFERENCIA DEL LIBERTADOR CON SIMON BOIVAR.


El día 27 de julio de 1822 se da la segunda conferencia a solas entre los generales Bolívar y de San Martín. Siguió una cena en la que Bolívar hizo el siguiente brindis: "Brindo señores por los dos hombres más grandes de la América del Sur, el General San Martín y yo". Al mismo San Martín contestó: "Brindo por la pronta terminación de la guerra, por la organización de las nuevas repúblicas del continente americano y por la salud del libertador de Colombia". Esa misma noche de San Martín se embarcó de regreso al Perú.
Clara es la diferencia entre un hombre, y un Libertador…

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

domingo, 25 de julio de 2010

ANIVERSARIO DE LA ADOPCION DE LA BANDERA NACIONAL ARGENTINA


El 25 de julio de 1816 el Congreso General reunido en Tucumán sanciona el uso de la bandera celeste y blanca como bandera nacional argentina.
La bandera fue adoptada oficialmente como símbolo de las Provincias Unidas del Río de la Plata el 25 de julio de 1816por el Congreso General Constituyente de San Miguel de Tucuman. Es el mismo Congreso que había proclamado el 9 de julio del mismo año la Independencia Argentina. En dicho Congreso participaron diputados que representaron a Tarija y otras zonas al norte de Argentina, actual Bolivia. En esa sesión se confirmó el uso de la bandera creada por Manuel Belgrano como la única bandera de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Esta bandera es la que la República Argentina recibió en herencia.
La primera bandera argentina constaba de un cuadro celeste cosido a un cuadro blanco de igual tamaño (las medidas son imprecisas, pues estas banderas eran elaboradas por militares en servicio en circunstancias a veces adversas que no permitían tomar tanto tiempo en la elaboración de un distintivo). Se cambió paulatinamente al diseño de fajas horizontales debido a que en ocasiones las banderas eran de tamaños desproporcionados y debían izarse de formas distintas. La bandera menor citada está dividida en tres franjas horizontales de igual tamaño, de color celeste la superior e inferior, color blanco la central y un sol en la mitad de la franja blanca.
http://www.fotolog.com/ejercitonacional

sábado, 24 de julio de 2010

EJERCITACIONES DE LA COMPAÑÍA DE CAZADORES DE MONTE 12


Se efectuó una salida al terreno en el ámbito de la XIIda Brigada de Monte, provincia de Misiones.
La Compañía de Cazadores de Monte 12, de Puerto Iguazú, Misiones, llevó a cabo ejercitaciones en el terreno, ejecutadas con el propósito de instruir al personal en Técnicas Aplicativas al Combate de Infantería.
Las actividades tuvieron lugar en la zona de Puerto Canoas, a orillas del Río Iguazú, en plena selva misionera.
En la oportunidad, los cazadores de monte emplearon fusiles réplica de la carabina Colt M-4, que contribuyeron al realismo en la acción
Fuente: www.ejercito.mil.ar

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

viernes, 23 de julio de 2010

ANIVERSARIO DEL COMIENZO DE LA RECONQUISTA DE BUENOS AIRES


El día 23 de julio de 1806, sale de la ciudad de Montevideo Santiago de Liniers y Bremond al frente de una columna para dar inicio a la Reconquista de la ciudad de Buenos Aires. La fuerza integrada por unos 600 hombres, se dirigió por tierra hasta la Colonia del Sacramento, para intentar desde allí el cruce del Río de la Plata, patrullado por buques ingleses en protección del gobierno británico establecido en Buenos Aires.

En la imagen: Santiago Liniers y Bermond

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

jueves, 22 de julio de 2010

ANIVERSARIO DE LA FUNDICIÓN DE LA PRIMER PIEZA DE ARTILLERIA DEL EJERCITO ARGENTINO


El 22 de julio de 1812 se funde en Buenos Aires la primera pieza de artillería del Ejército Argentino: un mortero cónico de 12 pulgadas bautizado "Túpac Amaru".

Desde el comienzo, la provisión de armas y pólvora fue una prioridad para la revolución. Como primera medida se confiscaron todas las armas existentes en el vecindario y se comisionó entre otros a Manuel Aniceto Padilla para adquirir armas en Inglaterra. A fines de 1810 se creó en Buenos Aires la primera fábrica de fusiles a cargo de Domingo Matheu y una de pólvora en Córdoba.
En 1812 Manuel Belgrano estableció una fábrica de cañones en Jujuy pero no prosperó. En mayo de ese mismo año el Triunvirato encargó a l Coronel Ángel Monasterio que instalara una fábrica de cañones en dos naves desmanteladas de la iglesia destechada de la Residencia, situada en las calles Liniers y Núñez (actuales Defensa y Humberto 1°), San Telmo, Buenos Aires.
Monasterio sólo había visto fundir cañones una vez en Sevilla pero aceptó el encargo y fue capaz de llevarlo a buen puerto.
El 22 de julio de 1812 se fundió un mortero de bronce, de ánima tronco-ojival hacia la recámara (cónico, a la Gomer), de calibre 12 1/2 pulgadas y el 24 se sacó del molde. El por entonces Teniente Coronel Ángel Monasterio fue ayudado por Simón Araoz: el primero aportó sus conocimientos teóricos y el segundo los prácticos. El segundo mortero fue realizado el 15 de agosto de ese año. Se usaron como moldes unos morteros fundidos en Sevilla en 1724 y 1727. Las armas se bautizaron "Túpac Amaru" y "Mangoré".

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

miércoles, 21 de julio de 2010

ANIVERSARIO DEL COMBATE DEL PALMAR


El día 21 de julio de 1866 se produce la Victoria Argentina en el combate de El Palmar, enfrentamiento acontecido durante la Guerra del Paraguay.
En la imagen: Escena de la Guerra del Paraguay

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

martes, 20 de julio de 2010

DIA DEL AMIGO


AMISTAD. CAMARADERIA. COMPAÑERISMO. FIDELIDAD. LEALTAD.HERMANDAD.

"Mi amigo no ha regresado del Campo de Batalla, Señor. Solicito permiso para ir a buscarlo" dijo un soldado a su Teniente. "Permiso denegado", replicó el oficial, "No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto".
El soldado, no haciendo caso a la prohibición, salió y una hora mas tarde regresó mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo. El oficial estaba furioso : "¡Ya le dije yo que había muerto!. Dígame: ¿Merecía la pena ir allá para traer un cadáver?"
El soldado, moribundo, respondió: "¡Claro que si, mi Teniente!. Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme: ¡Estaba seguro que vendrías!"

"UN AMIGO ES AQUEL QUE LLEGA CUANDO TODO EL MUNDO SE HA IDO"

FELIZ DIA DEL AMIGO

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

domingo, 18 de julio de 2010

ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE BOQUERÓN


El día 18 de julio de 1866 se produce la definición en la Batalla de Boquerón, Paraguay. Las fuerzas paraguayas había iniciado el asalto dos días antes contra posiciones aliadas. Las fuerzas argentinas en la batalla estuvieron comandadas por el General Emilio Mitre; las brasileñas por el Mariscal de Campo Polidoro y las uruguayas por el General Flores, quién era a la vez comandante en jefe. Las pérdidas en hombres fueron muy grandes para ambas partes, quedando victoriosas las fuerzas aliadas.

Uniformes del Ejército Argentino en la Guerra del Paraguay 1865 - 1876. Ejército Nacional.

En la Imagen se ven:
1- Guardia Nacional de Caballería.
2- Infanteria de Linea.
3- Guardia Nacional de Infantería.
4- Infantería de Linea.
5- Guardia Nacional de Infanteria.

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

sábado, 17 de julio de 2010

EL SABLE...


Me estaba desenganchando el sable, para dejarlo junto a la gorra y los guantes en el guardarropas, cuando el General me preguntó si sabía lo que estaba dejando sobre la mesa. Un tanto sorprendido le contesté que sí, que era el símbolo del mando del oficial.

De acuerdo -me dijo- ¿Pero cuál es su significado intrínseco?

A mi silencio correspondió pidiéndome permiso para tomarlo, dándome entonces la siguiente explicación:

- El pomo del sable significa: La Verdad, donde está acuñado el Escudo Nacional. Aquí, en el guardamanos, están talladas las más caras tradiciones nacionales, simbólicamente figura la efigie de Cuzco, hasta donde llegaron las armas argentinas llevando la libertad. La curvatura es igual a la usada por el Libertador, de origen Morisco, que representa: Equilibrio - Justicia – Paz. Este es Marte, Dios de la Guerra, en el anverso está: La Libertad. La Dragona tiene una cinta con un lazo corredizo, que como Ud. sabe, el oficial ciñe a su muñeca cuando desenvaina el sable. Bueno, si extendemos esa cinta, dentro de ella cabe la cabeza de un hombre. Y aquí en la hoja está grabada la inscripción: “SEAN ETERNOS LOS LAURELES”, que son los propósitos de nuestro Himno Nacional.

Sorprendido por tantas cosas que ahora, ante la explicación tomaban verdadero relieve, el señor General continuó su relato:

-En definitiva, mi joven amigo, el sable sintéticamente significa:

“Siempre que desenvaines tu sable, empuñando la verdad y teniendo al Escudo Nacional como divisa, en defensa de nuestra Libertad, aunque te empeñes en la guerra, las más caras y gloriosas tradiciones nacionales te protegerán la mano. Tuya será la victoria y eternos serán los laureles. Pero, piensa que atado a tu muñeca, llevas un juramento prendido que te recuerda:

¡Más vale morir ahorcado que traicionar a la Patria!”


Anecdota del Teniente Coronel Américo Flaiban respecto del General Expedicionario del Desierto Ricardo Anacleto Solá.

www.fotolog-com/ejercitonacional

viernes, 16 de julio de 2010

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL CORONEL CARLOS FOREST


Nació en El Havre, Francia, en el año 1787. Su carrera militar la empezó en su patria y posteriormente abandonó las filas imperiales para trasladarse a Buenos Aires. Sus servicios militares empezaron en la época de la segunda invasión inglesa, siendo dado de alta el 29 de julio de 1807, como capitán del Cuerpo de Voluntarios del Río de la Plata.
Al producirse el movimiento emancipador de Mayo de 1810, el capitán Forest hizo causa común con los independientes. El 1º de enero de 1812 fue nombrado capitán de la 8ª compañía Fusileros del Regimiento Nº 5, de reciente creación. Marchó a incorporarse al Ejército del Norte, asistiendo al combate del río de las Piedras, el 3 de setiembre de 1812, con parte de los Cazadores; así como también en la batalla de Tucumán, el día 24 del mismo mes, donde mandó la primera columna de infantería en su calidad de capitán del Nº 1 a cargo interinamente de la sargentía mayor del Nº 6 (que ejercía desde el mes de mayo de igual año), columna que estaba formada a la derecha del dispositivo de combate adoptado por Belgrano, constituida por una compañía de 100 cazadores con dos piezas ligeras. Por su comportamiento en esta batalla fue promovido a sargento mayor efectivo del Regimiento Nº 6, el 1º de noviembre de 1812.
En la batalla de Salta, el 20 de febrero del año siguiente, Forest comandó la 4ª columna de infantería, constituida por el 2º batallón del Nº 6 (cuyo primer batallón formó la 3ª columna al mando del teniente coronel Francisco Pico). Participó en el avance victorioso hasta Potosí, siendo sensible que el carácter turbulento de Forest produjo frecuentes disgustos al general Belgrano y muchas rencillas en el Ejército Auxiliar. Forest había reemplazado en el comando del Regimiento 6º al coronel Pico el 5 de abril, por haber sido designado el último teniente gobernador de Jujuy.
Como teniente coronel asistió a la desgraciada jornada de Vilcapujio, el 1º de octubre de 1813, donde fue gravemente herido, por cuya razón no participó en la acción de Ayohuma, librada el 14 de noviembre. El 8 de enero de 1814 fue ascendido a coronel graduado del Regimiento Nº 6, pero meses después, cuando rendía la plaza de Montevideo, el Director Posadas reforzó aquel Ejército con varios cuerpos, el Nº 6 se refundió con el Nº 1 de Infantería que mandaba el coronel Ventura Vázquez, quedando Forest como 2º de este cuerpo.
Poco después el general Alvear fue nombrado comandante en jefe del Ejército Auxiliar en noviembre de 1814. El 8 del mes siguiente se producía en Jujuy, donde se hallaba acantonado aquel ejército, una asonada para deponer a los jefes adictos a Alvear, entre los cuales se hallaba el coronel Vázquez, quien fue reemplazado en el mando de Regimiento Nº 1 por el coronel Forest. Al tener conocimiento Alvear de lo ocurrido, estando a unas 30 leguas al Norte de Córdoba, se puso furioso y lleno de amargura contra los patriotas que así habían procedido, llamándolos rebeldes, y contra el pueblo de Salta, que había apresado a su gobernador coronel Hilarión de la Quintana (nombrado por Alvear). Ordenó que se hiciera cargo interinamente del Ejército el general Martín Rodríguez, o en su defecto, el coronel Carlos Forest, debiendo trasladarse a Tucumán el general Rondeau, a quien lo había nombrado Presidente de Charcas. Alvear resolvió finalmente, regresar a Buenos Aires, donde el 9 de enero de 1815 fue elegido Director Supremo, en reemplazo de Posadas, que renunció.
El coronel Forest fue uno de los firmantes del Acta levantada en Humahuaca, el 31 de enero de 1815, desconociendo la autoridad del nuevo Director. Asistió a la batalla de Sipe-Sipe, el 29 de noviembre de igual año, al frente del Nº 1 y fue el causante principal de la derrota, a consecuencia de la temprana retirada de su cuerpo, lo que parece que en parte fue debido a que las graves heridas recibidas en Vilcapujio se le reabrieron en razón de haber montado a caballo, por lo cual fue necesario improvisar en la retirada una litera análoga a la que había empleado en las marchas, desde que recibió tan graves heridas. Dicha litera era llevada por mulas o por indios. Forest en aquella época caminaba arrastrándose, apoyado en un bastón.
A principios de 1816, cuando se incorporaron al Ejército del Norte los Regimientos Nº 2 y 3 de Infantería, mandados por los coroneles Bustos y French, respectivamente, el general Rondeau con el apoyo de estos dos jefes, pudo sobreponerse al coronel Forest, cuya conducta era escandalosamente anti-disciplinaria, manteniendo constantemente en alarma al ejército y en continuo disgusto al General en Jefe. Entonces se disolvió el cuerpo que mandaba Forest, siendo éste enviado a Buenos Aires, donde fueron empleados sus servicios en la Comisaría de Guerra y el 4 de enero de 1817, el Director Pueyrredón lo promovió a coronel efectivo del Ejército, con antigüedad del 7 de marzo de 1815. El 5 de noviembre del mismo año obtuvo su retiro a inválidos, “en clase de disperso” con la mitad del sueldo de su clase por las heridas recibidas en el Alto Perú.
Acompañó al general Alvear en la famosa asonada de la noche del 25 de marzo de 1820, cuando se apoderó del cuartel del Regimiento de Aguerridos, en el Retiro, siguiendo después Forest a aquel General en sus aventuras y en la campaña que realizó aquel año, asistiendo al combate de la Cañada de la Cruz, el 28 de junio, donde fue derrotado el general Soler; acompañándolo hasta que sus fuerzas, conjuntamente con las del caudillo chileno José Miguel Carrera, fueron totalmente destruídas por Dorrego, en San Nicolás de los Arroyos, el 2 de agosto de 1820.
El 4 de febrero de 1821 se puso a su cargo la Fortaleza de Buenos Aires. El 4 de enero de 1822 fue reincorporado a la P. M. A., como coronel, falleciendo en Buenos Aires el 16 de julio de 1823. Sus restos descansan en el Cementerio de la Recoleta.
El coronel Forest era casado con Carlota Joaquina Vieytes. El 10 de febrero de 1818 solicitó del Gobierno un terreno para labrarlo, cerca del fortín de Areco, “por no poder subsistir con sus medios de vida”. El 14 del mismo mes se le otorgó lo solicitado al solo efecto de poblarlo, y allí vivió Forest en los años siguientes, y en una solicitud del 18 de febrero de 1819 decía estar “sufriendo mil escaseces y enfermo de sus heridas”.

Fuentes: Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado / www revisionistas.com.ar /Yaben, Jacinto R. – Biografías Argentinas y Sudamericanas – Buenos Aires (1938).

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

jueves, 15 de julio de 2010

ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL BRIGADIER GENERAL ENRIQUE MARTÍNEZ


El día 15 de julio de 1789 nace en la ciudad de Montevideo el Brigadier General Enrique Martínez, 1789. Se incorporó al ejército como cadete en el Regimiento de Dragones de Buenos Aires, combatiendo en las Invasiones Inglesas. Apoyó la emancipación americana iniciada en Mayo de 1810. Hizo la campaña de Chile desde 1817 hasta 1820, concurriendo a las batallas de Potrerillos, Guardia Vieja, Chacabuco, Curapaligüe, Gavilán, Talcahuano, Cancha Rayada y Maipo. Participó en la campaña al Perú, tomando parte en la toma de Lima y del Callao entre otras acciones. Vuelto a Buenos Aires, debió emigrar durante el gobierno de Rosas, estableciéndose en el Uruguay. Falleció el 30 de septiembre de 1870.

Ingresó en el Regimiento de Dragones en 1801, durante la guerra contra Portugal y participó en la lucha contra las Invasiones Inglesas.
En 1810 era Capitán del Regimiento de Patricios de Buenos Aires y participó en la gestación de la Revolución de Mayo. Prestó servicios en el sitio de la ciudad de Montevideo, que estaba en manos de los realistas. Combatió en la Batalla del Cerrito.
Se unió al Ejército de los Andes en el regimiento dirigido por Manuel Etanislao Soler, para después asumir el mando de un regimiento y ser ascendido al grado de coronel. Hizo la campaña del General José de San Martín a Chile y obtuvo la victoria en el Combate de Guardia Vieja. A órdenes del General Juan Gregorio de Las Heras luchó en las batallas de Chacabuco, Curapaligüe, Gavilán, Talcahuano, Cancha Rayada y Maipú.
Al comenzar el año 1820, con el Ejército listo para comenzar la campaña de liberación de Perú, San Martín recibió la noticia de la caída del Directorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Por ello reunió a sus oficiales en Rancagua, donde les presentó su renuncia como comandante y les pidió que le nombraran un reemplazante. Martínez encabezó la negativa, argumentando que el mando de San Martín le había sido otorgado por el pueblo, lo que fue confirmado por todos los oficiales en el acta de Rancagua. Legitimado de ese modo tan extraño, San Martín comenzó casi inmediatamente la Campaña del Perú.
Luchó en el asalto al Callao y en la defensa de Lima. En 1822 fue Gobernador de la provincia de Trujillo, y poco después ascendió al grado de General.
Quedó al mando del Ejército de Lima cuando el General Rudecindo Alvarado dirigió la campaña "de Puertos intermedios". Debido a que privilegió a los oficiales en el pago de sueldos cuando los soldados llevaban meses sin cobrar, se produjo la sublevación de la guarnición del Callao, que entregó esa plaza a los realistas y obligó a evacuar Lima. Estuvo a punto de ser asesinado por los rebeldes. Por esa rebelión se perdió Lima y el Callao fue la última plaza realista en caer en América continental.
Renunció al ejército y llevó a Buenos Aires los restos del Ejército de los Andes. En su camino, publicó en Santiago de Chile una justificación de su actuación frente a la sublevación del Callao.
En julio de 1827, el Gobernador Manuel Dorrego lo nombró su ministro de guerra. Poco después, durante la Guerra del Brasil, pasó al ejército de la Banda Oriental, después de la campaña de Ituzaingó, y realizó una campaña en el norte de ese territorio. Sitió posteriormente Montevideo, pero no consiguió tomar la ciudad.
El 1 de diciembre de 1828 fue el segundo jefe del General Juan Galo Lavalle, durante la revolución que derrocó a Dorrego, y logró la rendición de los ministros Tomás Guido y Juan Ramón Balcarce. El Gobernador Lavalle, lo nombró inspector de armas de la provincia. Al poco tiempo se pasó a la oposición y Lavalle lo desterró a Montevideo en febrero, aunque le permitió regresar en julio. Estuvo a punto de perecer en el naufragio de la goleta que lo llevaba de vuelta a Buenos Aires.
A la caída de Lavalle, apoyó al nuevo Gobernador Juan José Viamonte. Acompañó a Juan Ramón Balcarce como jefe de estado mayor en la campaña de Córdoba, contra el General José María Paz y su Liga Unitaria del Interior.
Cuando Balcarce fue nombrado Gobernador, en 1832, lo nombró su Ministro de Guerra y Marina. Se enfrentó al sector dirigido por Juan Manuel de Rosas y, con la alianza de algunos Unitarios, intentó formar un partido Federal independiente. Sus principales aliados eran los Generales Tomás de Iriarte y Manuel Olazábal.
Negó toda ayuda a la campaña de Rosas al Desierto y convenció a Balcarce de unirse a su proyecto. Participaron en las elecciones legislativas con una lista federal sin los amigos de Rosas, y vencieron a la lista de éstos con la ayuda de la presión de los regimientos leales. Curiosamente, el primer candidato en ambas listas era el mismo Rosas.
Pero Rosas no abandonó su proyecto y logró hacer toda la campaña que había planeado. Eso les dio fuerza a sus partidarios, que se enzarzaron en una lucha periodística contra el gobierno. La justicia enjuició a varios diarios opositores, entre ellos uno llamado "El Restaurador de las Leyes", título honorífico que usaba Rosas. Las protestas por los nombres confundidos precipitó el inicio de la Revolución de los Restauradores. El gobierno decidió resistir, pero los jefes militares se pasaron al bando contrario y sitiaron la ciudad.
Finalmente, Balcarce renunció el 3 de noviembre de 1833. Martínez se exilió en Entre Ríos y poco después en Uruguay.
Vivió alejado de la política por un tiempo y apoyó al gobierno legal de Manuel oribe, pero después entró en los planes de los emigrados unitarios y se unió a las fuerzas rebeldes de Fructuoso Rivera. Participó a su lado en las batallas de Carpintería y Palmar y, tras la renuncia de Oribe, fue ministro de guerra de Rivera.
Luchó como jefe de la reserva de Rivera en la victoria de Cagancha sobre Pascual Echagüe, y más tarde participó de la defensa de la ciudad de Montevideo durante la Guerra Grande. En 1847 fue nombrado ministro de guerra del último gobierno de Rivera, y fue arrestado cuando el jefe “Colorado” fue expulsado.
Apoyó la elección de Venancio Flores en 1852 como Presidente del Uruguay, y éste lo volvió a nombrar ministro de guerra. Regresó a Buenos Aires, y en 1857 el Gobernador Valentín Alsina lo nombró Inspector General del Ejército. Pasó a retiro poco antes de la Batalla de Pavón.
En su vejez escribió sus Memorias, y colaboró con Bartolomé Mitre en su Historia de San Martín. Su hijo, el General Julián Martinez, fue Ministro de Guerra en 1866, pero murió antes que su padre. Murió en noviembre de 1870 en una estancia de la provincia de Córdoba.

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

miércoles, 14 de julio de 2010

ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL GENERAL ANGEL PACHECO


El 14 de julio de 1795, nace en la ciudad de Buenos Aires el General Angel Pacheco. Incorporado al Regimiento de Granaderos a Caballo en 1812, participó de las batallas de Venta y Media y Sipe-Sipe. Integró el Ejército de los Andes y estuvo en las de Chacabuco, Talcahuano, Cancha Rayada y Maipo. Por su comportamiento en esta última fue ascendido a Sargento Mayor. Participó en combates contra el Brasil. Fue uno de los militares adictos al dictador Rosas. Falleció el 28 de septiembre de 1869. Sus restos fueron despedidos por el General Bartolomé Mitre, quién pronunció un discurso resaltando los servicios prestados al país en su larga carrera militar

Según algunos historiadores nació en Buenos Aires el 13 de abril de 1793; otros, opinan que nació el 15 de junio de 1795. Fue hijo de Don Juan Pacheco Negrete, español, y de Doña Teresa Concha Darregrande, chilena. Recibió una educación esmerada y realizó estudios de filosofía en el Colegio de San Carlos.
En el año 1811 se incorporó como cadete al Regimiento de Milicias
“Patricios de Buenos Aires”.
El 22 de noviembre de 1812 pasó a formar parte del Regimiento de Granaderos a Caballo. En vista del Combate de San Lorenzo, se desempeñó como astuto observador sobre la escuadra realista. Y su actuación heroica en la contienda lo hizo acreedor del ascenso de Portaestandarte Alférez del primer escuadrón, el 26 de febrero de 1813. Con un piquete de cuarenta hombres permaneció en el Convento de San Carlos, rechazando un desembarque realista en las proximidades de Zárate.
En 1815 fue ascendido a Ayudante Mayor y, un año después, atravesó La Rioja con rumbo a Mendoza para incorporarse al Ejército de Los Andes. Intervino en el Encuentro de las Coimas y luego en la Batalla de Chacabuco. También luchó con coraje en la contienda de Cancha Rayada.
Más tarde, en 1817, fue comisionado para traer a Buenos Aires los trofeos de la Batalla de Chacabuco y, el 10 de marzo de aquel año, Pueyrredón lo ascendió a Sargento Mayor. Participó en la Campaña de Talcahuano y más tarde en la decisiva Batalla de Maipú.
Durante los años 1818 y 1819 prestó sus servicios en la campaña del sur de Chile, al mando del Coronel Manuel de Escalada.
En el año 1822, contrajo enlace con Dolores Reynoso. El matrimonio tuvo nueve hijos: Ángel, José Felipe, Julio, Román, María Elvira, María Dolores, Águeda, Eduardo y Pablo.
Ya por aquel entonces Teniente Coronel, en 1825 se le confió el mando del reciente Regimiento III de Caballería. Con él, Pacheco abrió la Campaña contra el Imperio del Brasil.
Dos años después combatió en las batallas de Ombú, Ituzaingó y Camacuá, en la cual el Ejército Argentino derrotó a los brasileros del General Barrito, y dejó libre a la República Oriental del Uruguay, de Brasil y de la Argentina.
De regreso a Buenos Aires, en 1830, sirvió en la frontera oeste y participó en la Campaña del Interior contra el General Paz.
En 1831, como parte del Ejército Confederado y a las órdenes del General Estanislao López, derrotó en Fraile Muerto a la vanguardia del General Paz, la que se encontraba a las órdenes del Coronel Pedernera. Como mérito por su actuación lo promueven a Coronel Mayor.
En 1833 fue nombrado Mayor General en la Campaña del Desierto, comandado por Don Juan Manuel de Rosas. Al parecer fue uno de los militares más adictos al Brigadier General. Nombrado Jefe del Estado Mayor, ocupó el Río Negro y derrotó al Cacique Paylloven. Más tarde alcanzó la isla Choele Choel y por asalto tomó ese territorio, haciendo prisioneros a todos los indios.
En 1839, por ley y en reconocimiento a su sobresaliente servicio a la Patria, se le entregaron tierras en El Talar, de aproximadamente 7.600 hectáreas.
El 6 de agosto de 1840 fue derrotado por Lavalle en el Combate de El Tala. El 20 de octubre, tras reorganizar sus fuerzas y junto al Comandante Herrado, derrotó a Lavalle en el combate de Muira.
En 1841 actuó como Jefe de la vanguardia de Oribe, y venció al General Videla del Ejército de Lavalle en el combate de San Calá. El 24 de septiembre derrotó al General Lamadrid en el Combate del Rodeo del Medio.
También participó en el sitio de Montevideo junto con el General Oribe, en 1843, donde fue destacada la actuación de las fuerzas del General Pacheco.
Durante el sitio de Montevideo (1844), al lograr salir el General Paz con el propósito de abrir una brecha, Oribe y Pacheco, luego de una cruenta batalla, rechazaron a Paz el 24 de Abril en el combate de Tres Cruces.
En 1845 asumió como Jefe de la Frontera del Centro, con asiento en Luján; organizó varios cuerpos y estableció los Fuertes de Bragado y Mulitas (hoy 25 de Mayo).
En 1850 fue elegido Diputado para la Legislatura de Buenos Aires.
En 1851, al levantarse Urquiza contra Rosas, fue nombrado Comandante en Jefe de las Fuerzas Federales.
En 1852, disgustado con Rosas (según algunos no consideraba oportuno enfrentar a Urquiza en aquel momento), se abstuvo de participar en la Batalla de Caseros y se retiró a su estancia El Talar. Los historiadores no se han puesto de acuerdo sobre ese distanciamiento, y algunos opinan que si el General Pacheco y sus fuerzas hubieran estado en la batalla, el resultado de Caseros habría sido otro.
Después de la Revolución del 11 de Septiembre se lo nombró sucesivamente: Comandante General de Armas de la Provincia, luego General en Jefe de las Fuerzas de la Capital, y finalmente Ministro de Guerra y Marina, cargo que desempeñó hasta Febrero de 1853.
El 25 de septiembre falleció en Buenos Aires. En el sepelio de sus restos hablaron, entre otros, el poeta Guido Spano y el General Mitre, quien había sido su adversario. En uno de sus párrafos dijo Mitre: “Los Generales de la República vienen a inclinarse con doloroso respeto sobre su cadáver. Ellos vienen a darle el último adiós a las puertas del sepulcro y le dirigen por mis labios estas palabras: General Pacheco, tus antiguos compañeros de armas y los que siguieron tus huellas cruzando los ásperos senderos de la guerra, desean goce en el lecho de la muerte; tanta paz como glorias alcanzasteis en la vida”.
Fuente: www.taladepacheco.com

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

martes, 13 de julio de 2010

197 ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA 8 "BRIGADIER GENERAL BERNARDO O'HIGGINS"


“Regimiento de Infantería 8: Creado por el General Belgrano el 13 de julio de 1813”


Su primer antecedente de creación data del 5 de abril de 1811, oportunidad en el que fue creado bajo el nombre REGIMIENTO 8 DE INFANTERÍA "LA PAZ", siendo su primer Jefe el Sargento Mayor Clemente Diez de Medina y Parada.
La Unidad fue desactivada después del desastre de Huaqui ocurrido el 20 de junio del mismo año, y sus jefes sometidos al funesto "Proceso de Desaguadero"
El 13 de julio de 1813 y producto de las levas acaecidas en Potosí, el General Manuel Belgrano envió una carta al gobierno de Buenos Aires, solicitando se reconociera la creación del Regimiento de Infantería Nro. 8, designando como jefe al Teniente Coronel Benito Alvarez. Lamentablemente, a los 80 días de haber sido creado la masa de sus oficiales y el 40% de la tropa pereció en la derrota de Vilcapugio, razón por la cual fue disuelto nuevamente.
En 1814 fue recreado y participó en el Sitio y Rendición de Montevideo, razón por la cual fue declarado por primera vez en su historia "Benemérito de la Nación" (La segunda vez fue durante la Campaña de los Andes)
En 1816 fue destinado a engrosar el incipiente Ejército de los Andes a órdenes del General José de San Martín, siendo su Jefe el Teniente Coronel Ambrosio Cramer, militar francés de destacada actuación en el Gran Ejército de Napoleón Bonaparte.
Se batió con gallardía en Chacabuco y Maipú formando parte de la columna del prócer del cual hoy ostenta el nombre: Bernardo O'Higgins Riquelme.
Durante la sublevación del Callao escribió una brillante página en el anecdotario de la nación al negarse uno de sus soldados a reconocer la autoridad española, cuestión que terminaría por costarle la vida y elevarlo a la categoría de mártir por la independencia. Su nombre Antonio Ruiz, su apodo Falucho, arquetipo del soldado del 8 de Infantería.
En 1856 fue reactivado por decreto presidencial, y en 1865 concurrió a la Guerra de la Triple Alianza, fusionado con la Legión Italiana. En 1870, y luego de batirse con gloria en las trincheras de Curupaytí, recobró su número y se asentó en la ciudad de Corrientes.
Participó hasta fin de siglo de diversas acciones y guarneció en varias ciudades del interior de nuestro país.
El 12 de diciembre de 1935 recaló en su asentameinto actual, la ciudad de Comodoro Rivadavia.
El 6 de abril de 1982 se embarcó de modo aéreo hacia Malvinas, participando de las acciones en ambas islas.
La masa de la Unidad desarrolló sus acciones en Bahía Fox, y la Sección al mando del Subteniente Guillermo Aliaga se batió con gloria en el destacado combate de Darwin-Goose Green.
En 1991 se mecanizó integramente con vehículos de la serie americana M 113 en varias de sus versiones.
Hoy cumple 197 años de servicio a nuestra nación, y 75 años de permanencia ininterrumpida en la Patagonia Argentina.
Fuente: Mayor de Infantería D Alfredo Massarelli.
Información: http://www.rimec8.ejercito.mil.ar/

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

lunes, 12 de julio de 2010

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL BRIGADIER GENERAL FELIPE HEREDIA


Nació en Tucumán en el año 1797, siendo sus padres José Pascual Heredia, alcalde de Las Trancas y Alejandra Acosta. Empezó a prestar sus servicios militares, como cadete de una de las compañías con las que contribuyó aquella provincia para el Ejército Auxiliar del Alto Perú, el 1º de setiembre de 1810. En enero de 1811 pasó a prestar servicios en su calidad de cadete, al Regimiento de Caballería de Línea del Perú, asistiendo a la desastrosa batalla de Huaqui, el 20 de junio de aquel año. Al año siguiente se halló en el combate del río de las Piedras y en la batalla de Tucumán, desempeñando las funciones de portaguión de su Regimiento, asistiendo igualmente a la de Salta, el 20 de febrero de 1813, por lo cual se le dio el empleo efectivo de porta-guión, con fecha 25 de mayo de aquel año, siendo graduado teniente 2º, el 23 de octubre del mismo, encontrándose en las desastrosas acciones de Vilcapugio y de Ayohuma y en el repliegue ulterior del Ejército Auxiliar hasta Jujuy. Recibió la efectividad de teniente, el 23 de abril de 1814.
El 26 de julio de 1814 revista como teniente del 1er Escuadrón del Regimiento de Dragones, con el cual permaneció un tiempo destacado en la quebrada de Humahuaca. En la campaña del año 1815, bajo las órdenes del general Rondeau, Heredia toma parte, asistiendo al combate del Puesto del Marqués, el 17 de abril bajo el comando superior del general Fernández de la Cruz. El 20 de octubre se encuentra en el combate de Venta y Media, bajo el mando del general Martín Rodríguez, y en esta acción en que fue herido el flamante sargento mayor José María Paz, el teniente Heredia, le prestó ayuda en tan grave circunstancia. El después General, dice en sus “Memorias Póstumas”: “Cerca de dos leguas duró la persecución, y yo tuve que seguir desangrándome copiosamente, hasta que el teniente D. Felipe Heredia (hoy general en Buenos Aires), me ligó el brazo con su corbata y me lo puso en cabestrillo lo mejor que pudo”. El 16 de este mes, Heredia había recibido el despacho de ayudante mayor del Regimiento de Dragones del Perú, del cual era sargento mayor José María Paz.
Se batió en la desastrosa acción de Sipe-Sipe, el 29 de noviembre de 1815 y acompañó al Ejército Auxiliar en su repliegue hacia Jujuy, prestando servicios avanzados con su Regimiento en la quebrada de Humahuaca a fines de aquel año y los primeros meses del siguiente. En agosto de 1816, pasó con su cuerpo a acantonarse en Las Trancas, donde recibió el grado de capitán, el 26 de noviembre de 1816, en la 1ª compañía del 1er escuadrón del Regimiento de Dragones que había pasado a llamarse “Dragones de la Nación”.
El 20 de junio de 1817 recibió la efectividad de capitán, siendo graduado de sargento mayor, el 6 de agosto del mismo año, en el 1er Escuadrón del Regimiento de Dragones de la Nación. Cuando a comienzos de 1819 el Ejército Auxiliar, que comandaba el general Belgrano, recibió órdenes de retrogradar sobre la provincia de Santa Fe, para cooperar en la campaña que realizaba contra las montoneras de Estanislao López el ejército directorial mandado por el general Viamonte, el ya teniente coronel Heredia, quedó en el acantonamiento de Tucumán y cuando se produjo en esta ciudad la sublevación del capitán Abraham González, que llevó al poder a Bernabé Aráoz, movimiento que fue precursor del de Arequito, Heredia fue destacado por los sublevados a la cabeza de una fuerza que marchó sobre Córdoba, con el fin de apoyar el estallido del movimiento en aquella provincia. Pero el pronunciamiento de Arequito, el 8 de enero de 1820, hizo innecesario su avance sobre aquella Capital y Heredia regresó a Tucumán. Cuando a fines de enero de aquel año, el general Belgrano gravemente enfermo, emprendió su postrer viaje desde la ciudad que fuera teatro de su primer victoria, hasta Buenos Aires, el teniente coronel Heredia, a la cabeza de 100 hombres, prestó escolta al General hasta la ciudad de Santiago del Estero. El 6 de setiembre de 1820, Heredia recibió los despachos de coronel graduado, y en diciembre, el gobernador de Salta, general Güemes, le nombró su ayudante. En julio de 1821 recibía la efectividad de coronel. Todos estos ascensos le fueron otorgados por Güemes, en su calidad de general en Jefe del Ejército de Observación del Perú, a excepción del empleo de teniente coronel efectivo, que le fue discernido el 31 de julio de 1820, por el gobernador Bernabé Aráoz, con el mando del cuerpo de Dragones Veteranos de Tucumán.
Continuó prestando servicios en su provincia natal y tomó parte en la expedición que el gobernador de Salta, Gorriti, despachó en 1827-28 contra Juan Facundo Quiroga, de La Rioja.
El 28 de setiembre de 1832 fue nombrado comandante general de armas de la provincia de Tucumán. Cuando en diciembre de 1834 se produjo el asesinato del general Pablo Latorre, en Jujuy, el ya general Felipe Heredia (había sido promovido a coronel mayor de la provincia de Salta, el 18 de enero de 1833), fue destacado por su hermano Alejandro, gobernador de Tucumán, para restablecer el orden allí. En setiembre de 1835, con su hermano Alejandro, entraron en Catamarca, a la cabeza de 400 veteranos y 100 auxiliares santiagueños, después de haber hecho huir a 1.500 catamarqueños que les puso el general Figueroa. Cooperó con el general Alejandro Heredia para batir a los revolucionarios tucumanos encabezados por el general Francisco Javier López, en las márgenes del río Famaillá, el 23 de enero de 1836, en la que cayeron prisioneros los jefes rebeldes, siendo pasado por las armas, el precitado López. Casi de inmediato, y por distintos caminos, los dos generales Heredia penetraron en la provincia de Salta que cruzaron triunfalmente, sin disparar un tiro, lo que obligó a renunciar el 5 de marzo al gobernador Antonio Fernández Cornejo.
El general Felipe Heredia fue nombrado gobernador y capitán general de la provincia de Salta, por reiterada elección, el 15 de abril de 1836 y se hallaba ejerciendo este cargo político, cuando Juan Manuel de Rosas le designó 2º general y jefe del Estado Mayor del Ejército Confederado de operaciones contra el Presidente de Bolivia, mariscal Santa Cruz. Heredia interpuso ante la Legislatura su renuncia del cargo de gobernador el 21 de noviembre y no habiéndole sido aceptada, el 7 de diciembre del mismo año (1837) delegó el mando en el coronel Evaristo de Uriburu. Heredia se incorporó con las milicias de Salta, al ejército de operaciones, que mandaba en jefe su hermano Alejandro. Las hostilidades habían comenzado a mitad de 1837, y el general Felipe Heredia, en el mes de setiembre, a la cabeza de 400 jinetes, se posesionó del pueblo de Humahuaca y en la tarde del 12 de aquel mes, derrotó y dispersó completamente dos escuadrones bolivianos al mando del comandante Campero. Al día siguiente, Heredia a la cabeza de sus tres escuadrones salteños, atacaba vigorosamente las posiciones enemigas de Santa Bárbara y las hubiese ocupado, si los bolivianos no hubiesen sido oportunamente reforzados.
En el ejercicio del gobierno de Salta, Heredia fue ascendido a brigadier general por decreto del 16 de setiembre de 1836. La situación política creada a raíz del asesinato del gobernador de Tucumán, general Alejandro Heredia, cometido el 12 de noviembre de 1838, obligó a su hermano Felipe a emigrar a Chile, después de dimitir el mando en Salta, el 16 del mismo mes de noviembre, nombrando desde su cuartel general en San Agustín, una comisión gubernativa, compuesta por el coronel Juan Manuel Quirós y el teniente coronel Manuel Solá. Regresó a Buenos Aires, y el 26 de agosto de 1839 Rosas le confería el empleo de coronel mayor del ejército de la Provincia de Buenos Aires, con anterioridad al 1º de enero del mismo año, habiendo llegado de Chile a la capital argentina, el 25 de julio de aquel año. El general Heredia desde aquella fecha continuó prestando servicios cerca de Juan Manuel de Rosas, quien lo hizo revistar en la P. M. A. del Ejército hasta febrero de 1852, y cuando el pronunciamiento de Urquiza, reiteró su lealtad al Restaurador de las Leyes, en octubre de 1851 ante la invasión inminente de aquél. Durante los últimos tiempos del gobierno de Rosas, desempeñó el cargo de edecán de S. E. y el de Inspector interino del Resguardo, puesto este último otorgado en octubre de 1846.
Después de Caseros, el general Felipe Heredia fue designado por Urquiza Inspector del resguardo en el puerto de la Capital y en el desempeño de este cargo falleció repentinamente en Buenos Aires, el 12 de julio de 1852.
El general Felipe Heredia era casado con Juana Manuela Cornejo, cuya otra hermana, Juana Cornejo, fue esposa del general Alejandro Heredia. Juana Manuela Cornejo de Heredia fue bautizada en Salta el 25 de junio de 1808 y fueron sus padres, el coronel Juan José Fernández Cornejo de la Corte y Gertrudis Medeyros.

Fuentes: Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado / www. revisionistas.com.ar / Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1939).

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

domingo, 11 de julio de 2010

ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL GENERAL JUAN GREGORIO GUALBERTO DE LAS HERAS


El 11 de julio de 1780, nace en la ciudad de Buenos Aires el General Juan G. Gregorio de Las Heras. Inició su carrera de las armas en 1806, durante la Primer Invasión Inglesa, combatiendo luego también en la Segunda. Al producirse la Revolución de Mayo, en 1810, se alistó y el 24 de octubre fue nombrado Sargento Mayor del cuerpo de Patricios de Córdoba. En 1813, cruzó la Cordillera de los Andes para combatir a los realistas junto a los chilenos independentistas al frente del cuerpo de Auxiliares de Chile, enviados por el gobierno de Buenos Aires. Triunfó en Cucha-Cucha y fue derrotado en Rancagua, protegiendo con los Auxiliares la retirada de los chilenos a la provincia de Mendoza. Se incorporó al Ejército de los Andes, organizando el Regimiento 11 de Infantería, que habría de cubrirse de gloria en las futuras campañas bajo su mando. Con el grado de Coronel combatió en Chacabuco y en otros hechos de armas en Chile. Fue Jefe del Estado Mayor del Ejército Libertador del Perú. En 1822 volvió a Buenos Aires, siendo nombrado plenipotenciario ante las autoridades españolas que gobernaban el Alto Perú (hoy Bolivia). El 2 de agosto de 1824 fue designado gobernador de la provincia de Buenos Aires y el 23 de enero de 1825 puesto a cargo del poder ejecutivo Nacional. En 1828, fue ascendido a General. Falleció en Santiago de Chile el 06 de febrero de 1866.

EL HEROISMO DE LAS HERAS EN EL ATAQUE A TALCAHUANO
El General D. Juan Gregorio Gualberto de Las Heras era porteño e hizo sus primeras armas como oficial miliciano durante las invasiones inglesas. En 1813 marchó a Chile al mando de los “Auxiliares Argentinos” formados por soldados reclutados en las provincias de Córdoba y Mendoza.
Al frente de esa tropa se batió como un héroe en Cucha Cucha y, después de la derrota de los chilenos en Rancagua, regresó a la Patria, donde se le confió el mando de una Unidad de reciente formación, cuya base fueron los “Auxiliares”, que luego se inmortalizó con el nombre de “Leones Invencibles de Las Heras” y que aún subsiste: “El Batallón Nº 11 de los Andes”.
Combatió en Chacabuco y en Gavilán y, cuando el ejército argentino-chileno que mandaba O’Higgins puso sitio a la fortaleza de Talcahuano, fue designado para atacar el Morro artillado de la derecha. El 6 de diciembre de1817 rompió la marcha el glorioso Nº 11 antes de despuntar el alba y, poco después, los fuegos de los defensores alumbraban el escenario dantesco de la acción.
En avance inexorable y resistiendo a las descargas del enemigo, los infantes de Las Heras ocuparon la posición después de una corta pero sangrienta lucha, donde la bayoneta y el sable hirieron y desgarraron sin descanso. Al querer internarse en la fortaleza se encontró el Jefe argentino con una profunda zanja, cuyo puente había sido levantado, que impedía su paso y desde allí se trabó en un combate por el fuego con las fuerzas de Su Majestad que, justo es decirlo, se defendían con singular denuedo. Al amanecer, la posición de los conquistadores del Morro se hizo insostenible, sin embargo, Las Heras continuó al frente de sus hombres, sin retroceder un paso, hasta que recibió la orden de retirarse.
Sin mayor apuro, el bravo Jefe del 11º mandó retirar primero a los heridos y luego a los prisioneros, clavó los cañones del enemigo que tan valerosamente habían tomado y luego, sereno y magnífico, inició el repliegue al redoblar de los tambores, como si fuera en una parada, bajo el fuego de toda la artillería enemiga.
Cuentan los que tuvieron el honor de presenciar la heroica actitud de este coloso de la Patria, que se dirigió a su punto de partida con la espada bajo el brazo y señalando, con el brazo extendido el camino que debía seguir su tropa.
Estos son los ejemplos que deben seguirse para lograr proyectar un porvenir luminoso e inmenzo para nuestra Patria. Los Padres de la Patria tuvieron esa talla y ese temple. Rindámosle el homenaje que merecen y llevemos a Nuestra Nación al lugar que merece.
Fuente: Juan Román Silveyra, Anecdotario Histórico Militar, Ediciones Argentinas Brunetti.

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

sábado, 10 de julio de 2010

EL CORONEL KINGSTON Y LOS PATRICIOS


En la segunda invasión inglesa, al igual que en la anterior, el pueblo de Buenos Aires se defendió heroicamente desde las ventanas y azoteas de las casas, infligiendo serias bajas a los invasores que, después de luchar sin esperanzas, debieron parlamentar y embarcarse nuevamente en su flota, para regresar a la isla lejana con la convicción de que esta gran aldea colonial de calles polvorientas y veredas altas era inconquistable.
En esos días los hospitales estaban repletos de heridos de ambos bandos y el Virrey Liniers los recorría preocupándose por igual del estado de sus hombres y de los ingleses.
En una de sus visitas, el Coronel Kingston, que se hallaba próximo a la muerte, le preguntó haciendo un esfuerzo:
- General ¿Quiénes son unos soldados de porte altivo que visten de azul y blanco y ciñen al cuerpo airosa faja?
- Los Patricios – le respondió con simpatía Liniers.
- Batiéndome con ellos fui herido y me complace reconocer que jamás un militar pundonoroso pudo hallar más dignos y valientes enemigos. ¿Seríais tan generoso caballero, que concedierais un preciado don a un enemigo desgraciado?
- Concedido, Coronel, si está en mis manos poder hacerlo.
- Pues bien; permitid a que se me entierre en el cuartel de esos patricios, moriré feliz sabiendo que voy a dormir mi último sueño bajo la protección de esos valientes.
Así fueron de hidalgos y valientes los adversarios de esa época. Gloriosa época, en que si se hubiera hecho un verso por cada acto heroico, nuestra historia estaría escrita en estrofas.
Fuente: Juan Román Silveyra, Anecdotario Histórico Militar, Ediciones Argentinas Brunetti.

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

viernes, 9 de julio de 2010

DIA DE LA INDEPENDENCIA


El Congreso General reunido en Tucumán, en sesión presidida por don Narciso de Laprida, pese a la crítica situación en que se hallaba la causa de la emancipación americana, declaró la independencia de las Provincias de la Unión respecto "de España y de toda dominación extranjera", tal como lo venían reclamando los pueblos que lo habían imbuido con su mandato.

El 9 de julio de 1816 se produce la Declaración de la Independencia Argentina. Un Congreso integrado por diputados de las Provincias Unidas del Río de la Plata, reunido en la ciudad de Tucumán, declara solemnemente: "...que era voluntad unánime de las Provincias Unidas de Sud-América romper los violentos vínculos que las ligaban a los reyes de España, recuperar sus derechos, investirse del alto carácter de nación libre e independiente, quedando de hecho y de derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exigiere la Justicia". Se había establecido que la presidencia del Congreso fuera rotativa mes a mes. Al Doctor Francisco N. de Laprida, diputado por la provincia de San Juan, le cupo el alto honor de ejercerla durante el mes de Julio.

“La Declaración de la Independencia fue, básicamente, un acto de coraje, una especie de gran compadrada en el peor momento de la emancipación americana”, escribe Félix Luna. El historiador explica por qué:
“En el norte del continente, Bolívar había sido derrotado. Chile estaba nuevamente en manos de los realistas. Los españoles amenazaban Salta y Jujuy y apenas si eran contenidos por las guerrillas de Güemes. Para empeorarlo todo, Fernando VII había recuperado el trono de España y se preparaba una gran expedición cuyo destino sería el Río de la Plata. La Banda Oriental estaba virtualmente ocupada por los portugueses. Y en Europa prevalecía la Santa Alianza , contraria a las ideas republicanas. En ese momento crítico los argentinos decidimos declararnos independientes. Fue un gran compromiso, el rechazo valiente de una realidad adversa. Era empezar la primera navegación de un país independiente, sin atender las borrascas ni los riesgos. Un acto de coraje”.

A la independencia de Carlos Guido Spano

”La tierra estaba yerma, opaco el cielo,
la derrota doquier, nuestros campeones
que en la tremenda lid fueron leones,
ven ya frustrado su arrogante anhelo.

América contempla en torvo vuelo
la bandera de Mayo hecha jirones.
El enemigo avanza: sus legiones
cantan victoria estremeciendo el suelo.

Pero la Patria, irguiéndose entre ruinas,
¡atrás! prorrumpe, libre se proclama,
rompe el vil yugo con potente brazo.

Y, triunfantes las armas argentinas
llevan la libertad, su honor, su fama,
desde el soberbio Plata al Chimborazo.”


En la imagen: Antigua Postal del Centenario.

http://www.fotolog.com/ejercitonacional

jueves, 8 de julio de 2010

DÍA DEL EX CADETE DE LOS LICEOS MILITARES


En esta fecha, los liceos militares celebran el día del ex cadete con una fiesta a la que concurren los integrantes de todas las promociones. Para ellos, nuestro más cordial saludo.
El Liceo Militar fue creado por medio del Superior Decreto del 8 de enero de 1938, firmado por el Presidente de la Nación, Agustin P. Justo. La idea de la creación perteneció al General de División Ramón Molina.
123.276 - Buenos Aires, 8 de enero de 1938

CONSIDERANDO:
Que los excelentes resultados alcanzados en la educacion e instrucción de los cadetes del Colegio Militar ponen de manifiesto la conveniencia de que dichos beneficios alcancen paulatinamente a la juventud que cursa estudios secundarios;
Que esta educación e intruccion solo pueda asegurarse en internados que, con regimen semejante al que tiene el Colegio Militar, aseguran el debido control de los alumnos.
Que hay conveniencia en que dichos institutos se mantengan bajo la dependencia del Ministerio de Guerra, para asegurar así la continuidad de su regimen, que puede señalarse como modelo no solo en cuanto se refiere a la enseñanza evolutiva, sino tambien a la que se refiere a la educacion fisica y moral.
Que, trasladado el Colegio Militar a sus nuevos edificios queda disponible el actual local, el cual con algunas modificaciones puede adaptarse al fin propuesto.

EL PRESIDENTE DE LA NACION ARGENTINA DECRETA:
- Crease el Colegio Nacional Militar, bajo la dependencia del Ministerio de Guerra incorporado a la enseñanza secundaria.
- El Colegio Nacional Militar funcionará como internado y desarrollará los planes de estudios vigentes en los Colegios Nacionales, quedando habilitado para expedir titulos de Bachiller. El regimen interno del Colegio Nacional Militar se establecerá tomando por base al del Colegio Militar.
- El presente decreto será refrendado por los Señores Secretarios de Estado de los Departamentos de Justicia e Instrucción Pública y de Guerra.
- Comuníquese, dése al Registro Nacional, publíquese en el Boletin Militar 2da. parte y Archívese.

FIRMADO:
AGUSTIN P. JUSTO - BASILIO B. PERTINE - JORGE DE LA TORRE


CANCION DEL "EX CADETE"
(Letra y Música: Osvaldo Cattaneo -promoción 12-)

Fuimos y somos espíritu indomable
cuya Misión es por siempre defender
que esté bien alto el pabellón de los Liceos
segundo hogar en nuestro amanecer.

No claudicar es consigna irrevocable
del ex cadete que siempre te ha de honrar
poder cantarte, Liceo, es nuestro modo
de asi decirte que en nosotros vivo estás.

Volver a sentir...
que marcho al compás
de sones que agitan mi emoción
Oir la canción
en la que tú estás
me lleva a evocar el tiempo aquél
en el cual me formé
junto a quienes son
Amigos de hoy que ayer forjé.
Recuerdos de infancia
que aun viven en mi mente
y que hoy, nuevamente
siento en mí, latir.

Tu eres el fuego, Liceo, que alimentas
la llama eterna de nuestra gratitud,
y serás siempre, Liceo, como has sido,
faro que guía a nuestra juventud.

Que hermoso que es
volver a vivir
esa sensación que un día yo sentí;
es mi corazón
que muy raudo vá
en pos de ese tiempo que voló,
pero hoy retornó
y está junto a tí, Liceo
al que siempre recordé.
Tu Orden del Sol,
que ayer llevé en mi frente
hoy llevo vehemente
en mi corazón...
¡Hoy llevo vehemente
en mi corazón!

http://www.fotlog.com/ejercitonacional

miércoles, 7 de julio de 2010

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE ILDEFONSO DE LAS MUÑECAS


El coraje de un sacerdote tucumano, el doctor Ildefonso Muñecas, quedaría resonando en la sangrienta crónica de la Guerra de la Independencia en el Alto Perú. Nació en la ciudad de San Miguel de Tucumán en 1776, siendo sus padres Juan José Muñecas, español, y Elena Alurralde, tucumana (hermana por parte de madre de José Ignacio Garmendia). A la edad de 7 años tuvo la desgracia de perder a su padre, y habiendo resuelto su madre contraer segundas nupcias, fue enviado a la ciudad de Córdoba, a educarse, conjuntamente con sus dos hermanos, Juan Manuel y Angela.

En aquella ciudad realizó sus primeros estudios que prosiguió en el Colegio de Monserrat, y sintiendo decidida vocación por la carrera del sacerdocio, a ella se dedicó y muy joven todavía recibió las órdenes sagradas, y a la vez el título de doctor conferido por la Universidad de San Carlos en el año 1798. De regreso a Tucumán, se contrajo a la erección de un templo destinado al Señor de la Paciencia, obra para la cual se dedicó a reunir algunas limosnas entre el vecindario.

En estas circunstancias pasaba por Tucumán con dirección al Alto Perú, el Sr. San Clemente, Presidente de la Real Audiencia de Charcas, quien le instó para que le acompañara a su destino en calidad de capellán. El Dr. Muñecas al principio se resistió a acompañar a aquel señor, pero cedió finalmente, pensando que podría aprovechar el viaje para reunir mayores recursos para la realización de su obra. Pero al llegar al Alto Perú cambió de resolución y fue nombrado Cura Rector de la Catedral de Cuzco. Posteriormente realizó un viaje por Europa.

Mientras Muñecas ejercía su sagrado apostolado, no perdía de vista la causa emancipadora de América, tomando parte en el levantamiento de 1809. De acuerdo con los principales patriotas de Cuzco, fue el alma del levantamiento del 3 de agosto de 1814, que encabezó el cacique indígena Mateo Pumakahua; el 20 de aquel mes ocupó a Puno la columna del coronel José Pinelo, uno de los tenientes de aquel Cacique, y de la cual fue designado Muñecas capellán y secretario del Coronel de referencia. En setiembre de aquel año se aproximó la columna de Pinelo a la ciudad de La Paz, y su gobernador, el Conde Valde Hoyes, impotente para librar una batalla campal, se preparaba a la resistencia, atrincherándose en el recinto de la ciudad. Un suceso inesperado produjo en tales circunstancias una impresión profunda en el ánimo del Dr. Muñecas.

Su hermano Juan Manuel residía en La Paz desde 1810, y cuando al año siguiente penetraba en el Alto Perú la primera expedición auxiliadora, acudió presuroso a los valles de Jarota, donde sus numerosas relaciones le aseguraban un gran prestigio, formó allí un cuerpo de 800 a 1.000 plazas, que condujo en persona y puso a disposición de Castelli, rehusando el grado de coronel que le quiso acordar Castelli. Esta circunstancia y el ascendiente que gozaba Juan Manuel Muñecas entre los Cholos de La Paz, debía hacer creer al gobernador Valde Hoyos, en la existencia de una secreta complicidad entre aquél y su hermano Ildefonso. Colocado en prisión por esta sospecha, fue puesto en capilla para ser pasado por las armas, tan pronto la columna de Pinelo atacara la ciudad. Empezaba este hecho a sublevar la opinión popular, lo que obligó al gobernador a perdonarle la vida, con la condición precisa de defender, bajo su palabra de honor, un punto de las trincheras que había levantado en la ciudad; al efecto, Juan Manuel Muñecas se encargó del mando de la que se había levantado en la esquina del Cabildo, y que era precisamente el punto que desde el Alto de Santa Bárbara atacaba el Dr. Muñecas con algunas piezas de artillería. Llevado a cabo el asalto, este último se apoderó del punto defendido por su hermano, al que tomó prisionero. Rendida la plaza sin que escapara uno solo de sus defensores, tres días después se produjeron los sangrientos sucesos conocidos en Bolivia con el nombre de el “28”. En una de las casas centrales explotó un polvorín haciendo volar en pedazos a los soldados que lo custodiaban, hecho que se atribuyó a los españoles que acababan de ser vencidos, lo que hizo estallar la rebelión popular.

La plebe enfurecida empezó una terrible matanza; el conde Valde Hoyes, que desde la toma de la ciudad se hallaba preso en una de las habitaciones del Cabildo, fue arrojado por los balcones y arrastrado por las calles. En estos momentos, el Dr. Muñecas y su hermano Juan Manuel se presentaron en la plaza y proclamaron a las turbas enfurecidas, consiguiendo el primero con el ascendiente de su voz elocuente calmar la indignación del pueblo. Gracias a esto lograron salvarse más de 50 padres de familia que se escudaron detrás de la persona del Dr. Muñecas. Calmados un poco los espíritus, este último se colocó a la cabeza de sus protegidos, mientras su hermano se puso al final de la columna, atravesando las grandes masas de pueblo y consiguió asilarlos en su propia casa.

Mientras la revolución cobraba amplitud en La Paz, el general Valdéz, la invadía nuevamente al frente de una columna de fuerzas regulares. Pinelo los esperó en los Altos de aquella ciudad, llamados el Tejar, donde el ejército patriota sufrió una tremenda derrota, y en este combate, el Dr. Muñecas jugó el mismo rol importante que en las anteriores operaciones. Producido el descalabro, logró refugiarse en los bosques de Larecaja, pertenecientes a la provincia que hoy lleva su nombre. Lo acompañaron algunos oficiales y emigrados de La Paz.

No permaneció inactivo en su retiro; sublevó en masa los habitantes de la comarca, a la que gobernaba en su doble autoridad de clérigo y de caudillo, sirviendo así de vínculo a la insurrección popular del Alto y del Bajo Perú, pudiendo contribuir a la par de muchos otros caudillos patriotas, a preparar el terreno para la invasión del Ejército Auxiliar mandado por Rondeau, en 1815. La comarca que dominaba Muñecas estaba situada al Norte de La Paz, sobre las márgenes del Desaguadero y del lago Titicaca. En el último año citado inició sus hostilidades sobre Puno y La Paz, obrando de acuerdo con los caudillos Monroy, Carrera y Carrión, escapados como él de la derrota de Pinelo. Batidos éstos, en los altos de Paucarcolla (entre Puno y Lampa), Monroy, viéndose perdido, se suicidó de un pistoletazo; mientras que Carrión, Carrera y conco compañeros más, fueron fusilados y sus cabezas clavadas en los caminos. Muñecas se internó a Larecaja por Huancane, rodeando el lago de Titicaca por el Norte, y sublevó todo el país hasta Omasuyos, amenazando por el extremo opuesto los departamentos de Puno y La Paz. Una expedición como de 400 hombres salió en su persecución, en enero de 1816, después de las terribles derrotas sufridas por el Ejército Auxiliar, pero después de 35 días de hostilidades se vio obligada a evacuar el territorio, quedando Muñecas dueño de toda la parte al Oriente del Lago Titicaca. Por tercera vez se organizaba una expedición, pero esta vez compuesta por dos columnas; una que partió de La Paz, a las órdenes del comandante Aveleyra; y otra, de Puno, a las órdenes del coronel Agustín Gamarra, los cuales, rodeando el Lago en sentido opuesto, debían estrechar a Muñecas sobre la cordillera de Sorata. Alcanzando a fines de febrero, al Norte de este gran nevado, en la cordillera de Cololó, fue completamente batido por Gamarra el 27 de aquel mes, tomándole 106 prisioneros mestizos que componían su batallón sagrado. Todos fueron pasados por las armas y sus cabezas colgadas en los pueblos que circundaban el Lago.

El Dr. Muñecas, destruido el núcleo militar, se refugió en las inaccesibles quebradas del Valle de Larecaja, donde se ocultó viviendo en una cueva, socorrido por algunos indios fieles, hasta que un día un indígena compadre suyo, Manuel González, lo denunció a las fuerzas españolas, siendo tomado preso con 30 compañeros, los cuales fueron inmediatamente pasados por las armas. Muñecas fue entregado por Pezuela al capitán limeño Pedro Salar, destacado por aquel General desde Ayoayo, donde el vencedor de Vilcapugio y Ayohuma se hallaba de tránsito. Salar recibió orden de conducir al preso al Cuzco, para allí ser degradado y ahorcado. Pero antes de llegar al Desaguadero, entre Tiahuanaco y Huaqui, el 7 de julio de 1816, fue asesinado por sus conductores, mediante un tiro disparado por uno de los soldados desde atrás, por orden expresa del capitán Salar, cayendo herido mortalmente el Dr. Muñecas, cuyo cadáver quedó en el camino, siendo recogido por los indios fieles y enterrado en el interior de la Capilla de Huaqui. Una modesta cruz colocada y conservada por los mismos indios, señala el lugar donde tuvo su trágico fin el Dr. Muñecas, el cual, según los realistas, murió por un tiro escapado casualmente a uno de sus conductores.

Se dice que el autor del crimen fue un hermano de González, a quien los españoles pagaron con dinero y “una charretera refulgente”, este servicio que suprimía a uno de sus más terribles y populares adversarios.

El Dr. Muñecas fue hombre de inteligencia y de acción y se hizo notar como uno de los más ardientes tribunos de la Revolución.

Repatriación de sus restos

En 2007 la Cámara de Diputados de la Nación emitió un Proyecto de Declaración según el cual: “vería con agrado que el Poder Ejecutivo nacional, realice las gestiones necesarias para proceder a la repatriación de los restos mortales del presbítero tucumano Ildefonso Escolástico de las Muñecas, sacerdote de la Iglesia Católica que al margen de su función pastoral se destacó heroicamente en la guerra por la independencia americana durante la campaña del Alto Perú. Su cuerpo descansa en la capilla de Huaqui, Bolivia”.

“El pueblo tucumano, honrando su memoria, puso su nombre a una de las calle principales y a un barrio de su ciudad capital. Querríamos también rendir tributo a sus restos mortales, en la misma ciudad en que nació, por lo cual pedimos la repatriación. Todo ello sin perjuicio de reconocer el lugar prominente que ocupa en la historia del hermano país”.

Fuentes: Diario La Gaceta, San Miguel de Tucumán, Domingo 10 de Diciembre de 1989. / www. revisionistas.com.ar / Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado. / Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1939)

http://www.fotolog.com/ejercitonacional