lunes, 31 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL TENIENTE PRIMERO OSCAR ABEL LUCIONI



El Teniente Primero Oscar Abel Lucioni, nació el 10 de febrero de 1944 en la ciudad de Buenos Aires. Ingresó al Colegio Militar de la Nación en febrero de 1964, y egresó como Subteniente del arma de Caballería en diciembre de 1967. Prestó servicios en varias unidades del arma y en 1975 fue destinado a la Compañía Comando y Servicios del Estado Mayor General del Ejército, su último destino antes de su muerte. Fue ascendido post-mortem a Capitán, estaba casado con la señora Ana María Domínguez y era padre de tres hijos.
El 21 de Octubre de 1976, poco después de las 07:00 horas, el Teniente Primero Lucioni salió de su domicilio particular, próximo a las calles Zapiola y Mendoza, para dirigirse a su actividad diaria en el Estado Mayor General del Ejército. Luego de dejar el edificio donde vivía caminó pocos metros hasta llegar a su automóvil estacionado en la calle. Llegó hasta el coche y en el momento en que lo abría recibió el primero de los nueve impactos que acabaron con su vida.
Aunque el ataque se produjo por sorpresa y por la espalda, el Teniente Primero Lucioni alcanzó a empuñar su arma contra los subversivos que lo emboscaron. La reacción aceleró la fuga de los 6 atacantes y permitió que aún sangrante y desfalleciente, regresara hasta encontrar al encargado de su edificio a quien entregó su arma para que ésta no le fuera arrebatada. Seguidamente auxiliado por la rápida reacción de un joven vecino, fue llevado a un vehículo conducido por una mujer, al Hospital Pirovano desde donde más tarde fue trasladado al Hospital Militar.
El Teniente Primero Lucioni falleció a los nueve días del atentado, el día 30 de octubre a las 16:00 horas. El grupo paramilitar Montoneros se adjudicó el asesinato.
"Nosotros al verles, siempre diremos con admiración: He ahí; esos sellaron con su sangre y sus espadas la libertad de su patria y sus nombres irán de padres a hijos, de generación en generación.” Esta frase es de 1826, nunca mejor aplicada para recordar a Héroes del ayer.
Ese y no otro, es el Ejército de San Martín, Belgrano y Güemes. Recordarlos y homenajearlos no es un delito. Para ellos y para los Argentinos que murieron por la Patria, nuestro mas sincero homenaje.
Fuente: Página Web de la Comisión de Homenaje Permanente a los Muertos por la Subversión.

http://www.fotolog.com/ejercitonacional



viernes, 28 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE LOS RAMPLONES



Los Ramplones eran unas lagunas que se formaban con las caídas pluviales, en los cajones de los Chihuidos del Medio, a tres leguas de Paso de Hacha, sobre el río Neuquén, y en el Departamento Añelo. En el invierno se secaban. En ese lugar el 28 de octubre de 1879 se enfrentaron las tropas del 7º de Caballería de Línea, al mando del capitán Vicente Pérez, con indios de la pampa que se encontraban asilados en las tolderías neuquinas.
El parte oficial firmado por el teniente coronel Napoleón Uriburu dice lo siguiente:
“Señor Inspector General de Armas: El 28 de octubre pasó una partida de setenta indios desde el Agrio a los Ramplones y el capitán Pérez, del 7º de Caballería, al sentirlos, les salió al encuentro, los batió, los persiguió doce leguas hasta obligarlos a repasar el Neuquén en el Paso de los Indios. Mató varios de ellos y les quitó 52 de los caballos que traían; le mataron a él un soldado.
Los indios traían cinco carabinas Remington. Es de opinión del capitán Pérez y la mía también, que esos indios que no tienen nada que robar en toda la costa y aún separándose de ella, tenían intención de pasar a la Pampa a buscar sus antiguas guaridas.
Esta opinión esta basada en los comestibles de que venían cargados, en la reserva de caballos que traían y en la dirección que persistían tomar después de derrotados.
En el momento en que los indios tengan caballos tratarán de buscar un resquicio para pasar a la Pampa. En el mes de enero, que dicen disminuyen las aguas y las crecientes de los ríos, tendrán muchos más pasos que los que hoy pueden encontrar en donde tanto ellos cono nosotros perdemos hombres cada vez que se vadea. Saludo a V. E.”
Gracias a la búsqueda de documentación que efectuó el historiador Bartolomé Galíndez se puede apreciar mejor la situación apelando a la correspondencia particular del referido comandante de la 4ª División, quién en dos cartas a Francisco Uriburu le hace saber otros aspectos que completan mejor el panorama. En efecto, desde Mendoza le dice en la primera de ellas, el 17 de octubre de 1879:
“Estoy a la expectativa de una anunciada invasión de los indios del Sud. Todos los indicios son de que se realizará. Pues han tomado a los bomberos que mandé para que trajeran noticias. Si tuviera caballos les evitaría el trabajo de venir, pero a pie no dejaré se me acerquen mucho”.
El 6 de noviembre le escribe desde el Fuerte 4ª División y le informa:
“Los indios de la pampa asilados al Sud del Neuquén, y auxiliados por los pehuenches, van mejorando sus caballos y prometen volver a sus antiguos campos para continuar sus malones interrumpidos por la corrida que les pegamos el 28 de octubre”.
Sigue detallándole el encuentro con los indios y aporta la observación muy importante de que “no traían familias”, lo que sumado a los otros antecedentes ya anunciados en el parte, daban la pauta de la actitud belicosa que llevaban.
Muchos indios en la pampa lograban eludir el cerco y las batidas de las tropas nacionales, y aunados a otros que regresaban desde las tierras neuquinas, donde habían conseguido dejar a salvo a sus familias (chusma) y equiparse de las indispensables cabalgaduras, dieron mucho que hacer a las tropas destacadas en la antigua línea de defensa, principalmente en la provincia de Buenos Aires.


Fuentes: Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado / Galíndez, Bartolomé - La conquista al Desierto, Doc. relacionados con las expediciones a Sta. Cruz y Río Negro – (1940) / www .revisionistas.com /Raone, Juan Mario – Fortines del desierto – Rev. y Biblioteca del Suboficial – Vol Nº 143, 1969.




jueves, 27 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE COTAGAITA



El día 27 de octubre de 1810 se produce el Ataque en Cotagaita. Fuerzas patriotas al mando del Mayor General Antonio González Balcarce atacan fortificaciones defendidas por una fuerza española muy superior en hombres y recursos. El fuego de artillería entre ambas partes duró cuatro horas, retirándose luego las fuerzas independentistas en orden, sin ser perseguidas por los realistas.
Llegado el Ejército Expedicionario a las órdenes del General González Balcarce se incorporó Güemes con su partida de observación. Conocedor de sus méritos, confió a Güemes la misión de ocupar la ciudad de Tupiza, la que verificó sin resistencia alguna. Luego Güemes seguiría a Tarija donde formaría una división de voluntarios que se sumaría a los ya reclutados en los Valles de Salta y Jujuy.
El grueso de las fuerzas realistas al mando del General Nieto y José de Córdova había establecido su cuartel general en Cotagaita. a 400 kilómetros al norte de Jujuy.
Ya próximos ambos enemigos, lícito resultaba pensar que algunas de las partes apurara la decisión y sin duda que ello convenía más a los revolucionarios que a los realistas puesto que Córdoba había adoptado una actitud defensiva o mejor dicho cautelosa.
De acuerdo con esta apreciación González Balcarce tomó la iniciativa, primero se aseguró de haber recibido las cargas de municiones de la artillería, luego avanzó y se situó en Cazón a 3 leguas de las trincheras enemigas.
Antes de iniciar el combate, González Balcarce dirigió un oficio “A los Señores Generales, comandante de los cuerpos y oficiales de la tropa del Alto Perú”, indicándoles que la tropa a su mando no venía a “hacer conquistas ni derramar la sangre de sus connacionales”, estaba dispuesta a que el voto de los pueblos establezca el gobierno a que han de sujetarse estas provincias mientras la península se halle convulsionada. Que venían, no a conquistar, si no a liberar.
A la invitación el capitán de fragata José de Córdoba y Roxas rechazó la misma y trasmitió que tampoco estaba dispuesto a rendirse.
Ante la negativa de Córdoba se inició el ataque el que empezó a las tres de la madrugada del 27 de octubre y duró hasta las dos de la tarde. Reconociendo luego Balcarce la imposibilidad de penetrar las trincheras enemigas, dispuso retirarse, lo que efectuó en el mejor orden. El enemigo no intento perseguirlo puesto que no contaba con cabalgaduras ni con ánimos.
Aquí se produjo entonces el primer choque entre revolucionarios y realistas, de lo que fue la guerra por la independencia – no considerándose una derrota formal sino más bien una retirada estratégica.

Parte de la Batalla:
Exmo Sor.
El «27» me dirijí á atacar las fortificaciones enemigas en Cotagaita como lo verifique á las dies de la mañana, desde cuia hora, hasta las dos de la tarde se sostubo de ambas partes el fuego más activo que puede imaginarse pero reconociendo que no era posible penetrar hasta las trincheras enemigas, dispuse retirarme, lo que se efectuó con el mejor orden, sin que se atreviesen los contrarios á perseguirme, ni á salir uno solo de sus parapetos. En la misma tarde acordamos en una Junta de Guerra, que era indispensable retroceder á reforzarnos, proveernos de municiones de Artillería, subsistencias, y caballerías pues si tan extrema la escaces de estos articulos que no hay absolutamte. como poder operar por su falta: mi dirección á Suipacha, donde esperaré los auxilios indicados, y las superiores ordenes de V. E. para lo que debo executar.
El Capitan D. Santiago Carrera impondrá V. E. circunstanciadamte. delo ocurrido en dha. accion y delo demas que es preciso facilitar para volver á internarnos prontamte. como interesa.Dios guarde á V. E. ms. as. Mashara 29 de Octre. de 1810.
—Exmo Sor.—Antonio Gonzalez Balcarce.





miércoles, 26 de octubre de 2011

CAMPAÑA DEL DESIERTO. ENCUENTRO CON INDIGENAS.



El comandante Manuel Rubial, famoso oficial de caballería – vistiendo un poncho pampa- se encuentra rodeado de niños indígenas en las márgenes del arroyo Pichi Malal. Los Toldos o refugios se improvisan utilizando las lanzas o chuzas cubiertas con cueros o ponchos de los mismos indios
Fuente: "Soldados 1848-1927" de la Fundación Soldados.






martes, 25 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL GENERAL JOSÉ MARÍA PAZ



El día 22 de octubre de 1854 fallece en Buenos Aires el General José M. Paz Había nacido en la ciudad de Córdoba el 9 de septiembre de 1791. General de carrera. Inició la carrera de derecho que nunca terminó por haberse alistado en el ejército durante la guerra de la independencia.
Luchó en Tucumán, Vilcapugio y Ayohuma, bajo las órdenes del general Belgrano. Perdió un brazo en la batalla de Venta y Media, a resultas de lo cual fue conocido con el nombre de "el manco Paz".
En enero de 1820, con Juan Bautista Bustos, caudillo de Córdoba, se sublevó contra el gobierno de Buenos Aires. Más tarde, Bustos lo desterró a Santiago del Estero.
En 1826 se unió nuevamente al ejército para combatir en la guerra contra el Brasil y en 1827 fue designado comandante de ejército, por entonces Paz se había declarado unitario y comenzó su lucha por formar un poder multiprovincial opuesto al liderazgo de Buenos Aires. Pronto Buenos Aires, bajo la dirección de Rosas, declaró la guerra contra Paz.
En 1829 éste llegó a Córdoba y derrotó en San Roque a Bustos, su viejo general de ejército, al mismo tiempo, Facundo Quiroga marchó contra Paz, pero fue derrotado en La Tablada y Oncativo. De esta manera Paz logró transformar a Córdoba en el centro de la Liga del Interior.
Integrado por nueve provincias con una forma centralizada de gobierno.
Mientras tanto, Estanislao López asumió el liderazgo de las fuerzas federales y tomó prisionero a Paz. Rosas ordenó su ejecución pero López se rehusó a obedecer la orden. Paz huyó a Corrientes, donde luchó contra Rosas y derrotó al general Echagüe, partidario de Rosas, en Caaguazú (28 de noviembre de 1841).
En 1842 pasó a ser gobernador de Entre Ríos, pero pronto desavenencias suscitadas con Ferré, gobernador de Corrientes, y Rivera, del Uruguay, obligaron a Paz a trasladarse a Montevideo donde organizó a las fuerzas contra el sitio de Oribe. En 1844, el nuevo gobernador de Corrientes, Joaquín Madariaga, lo invitó a regresar para dirigir el ejército contra Rosas, y en 1845 subscribió un tratado con Corrientes y Paraguay para combatir a Rosas. Esperaba atacar a Entre Ríos, mas el triunfo de Urquiza sobre Rivera en India Muerta hizo modificar sus planes.
Paz permaneció en Corrientes y trató de enfrentar a Urquiza, pero renunció debido a complicaciones políticas y emigró al Brasil. Allí, sumido en la pobreza, escribió sus Memorias; permaneció en Río de Janeiro hasta 1852, cuando llegaron a él noticias de la revuelta de Urquiza. Inmediatamente regresó a la Argentina donde llegó en el momento de producirse el levantamiento contra Urquiza, después de la derrota de Rosas. Paz tomó parte en la defensa de la ciudad de Buenos Aires. Fue ministro de Guerra en el gabinete de Pastor Obligado. En 1854, aunque con precaria salud, fue electo legislador por la provincia y participó en los debates constitucionales; Paz y Mitre se opusieron a la firma de esta constitución provincial.
En una salida hecha por el coronel Giuseppe Garibaldi, que prestaba servicios en las tropas sitiadas en Montevideo, apresó aun lanchón enemigo a cuyo bordo se encontraron comunicaciones para Oribe con importantes informes de la plaza y que estaban firmadas con el seudónimo de “El Firme”.
Hechas las averiguaciones se comprobó que el infidente era un fuerte comerciante de la ciudad llamado Luis Baena, hombre que gozaba buena posición social.
Tomado preso el culpable por la policía, el gobierno se hizo cargar de su persona y el Ministro de Guerra del Uruguay, Coronel Melchor Pacheco y Obes, queriendo aplicar con todo su rigor la ley que regía en esos casos y para evitar la repetición de tan grave delito, lo remitió al General José María Paz con la orden verbal de que lo hiciera pasar por las armas inmediatamente.
-Diga Vd. al señor Ministro – dijo el vencedor de Caá-Guazú al oficial que había conducido al reo – que soy un General de orden y no un asesino. Hay un tribunal militar encargado de juzgar a esos criminales. Si de la sentencia que este tribunal pronuncie, Baena resulta culpable, lo haré ejecutar al tenor del fallo; pero si no existe tal crimen, pongo a disposición del gobierno dos batallones para que Vds. lo hagan matar.
Llevada la respuesta al Ministro, éste se trasladó furioso al cuartel general e increpó a Paz sus palabras recordandole que, como jefe, debía dar ejemplo de obediencia y respeto al gobierno pues, de otra manera, sólo conseguiría que el desorden y la indisciplina cundieran entre las tropas.
El héroe de Ituzaingó, se irguió con arrogancia y, señalando con su diestra al campo del enemigo, replicó con energía a Pacheco y Obes:
- ¡Allí, señor Ministro, es donde se fusila sin formación de causa!
Vencido el Coronel, reflexionó unos momentos y palmeando a su interlocutor, le dijo sonriente pero con ansiedad:
- De acuerdo, pero júzguele Vd. de una vez General.
De Anecdotario Histórico Militar de Juan Ramón Silveyra.





lunes, 24 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DE LA ACCION DE LOS TRES SARGENTOS



Después de Vilcapugio, y a pesar de su victoria, las fuerzas realistas carecían de abastecimientos y medios de transporte como para marchar en persecución de las tropas de Belgrano. Este supo sacar partido de tales circunstancias y procuró hostilizar constantemente a sus enemigos por medio de partidas aisladas que los atacaban por sorpresa. En estas refriegas comenzó a distinguirse por su extraordinaria temeridad el futuro general Gregorio Aráoz de La Madrid, que entonces ostentaba el grado de teniente del cuerpo de Dragones. Merece recordarse, por el arrojo de sus principales protagonistas –los soldados Mariano Gómez, Santiago Albarracín y Juan Bautista Salazar-, la acción de Tambo Nuevo, que el mismo La Madrid nos relata en sus Memorias:
“Llega la hora señalada y se me presentan los bomberos (espías) con la noticia de haber dejado (los realistas) en Tambo Nuevo una compañía como de 40 a 50 infantes…. En el acto de recibir esta noticia mandé montar a caballo a mis 14 hombres, incluso el baqueano Reynaga, y… me dirigí a sorprender la compañía, pues ésta venía seguramente (como lo afirmaron después los prisioneros) a tomarme la espalda por la quebrada…. Emprendí mi marcha, en efecto, en esta dirección, mandando por delante a Gómez, Albarracín y Salazar, con los indios que acababan de llegar con la noticia, en clase de descubridores. Seguía mi marcha en este orden, con mi baqueano Reynaga a mi lado, y habían pasado ya algunas horas, cuando se me presenta Albarracín avisándome de parte de Mariano Gómez, que encabezaba la descubierta, que venía en marcha conduciendo prisionera a la guardia (realista). Gustosamente sorprendido con esta noticia pregunté… ¿Cómo han obrado ustedes ese prodigio? Continuando mi marcha, me refiere Albarracín que, al asomar los tres hombres el portezuelo de Tambo Nuevo, habiendo señalado el baqueano el rancho en que estaba colocada la guardia….. aproximándose Gómez al momento, le propuso a sus dos compañeros si se animaban a echarse con él sobre aquella guardia que dormía, y cuyos fusiles se descubrían arrimados a la pared con la luz de la lámpara: habiéndole contestado ellos que sí, se precipitan los tres con los dos indios que los guiaban, sobre la puerta del rancho, y que desmontado Gómez en la puerta con sable en mano, dio el grito de “ninguno se mueva”, a cuyo tiempo, abrazándose de los 11 fusiles que estaban arrimados, se los alcanzó a los dos indios; que enseguida hizo salir y formar afuera a los 11 hombres y los echó por delante, habiéndose colocado el exponente a la cabeza, Salazar al centro y Gómez ocupó la retaguardia, suponiéndose oficial y haciendo marchar a los dos indios con los fusiles por delante. Mientras Albarracín me informaba de todo esto, presentóseme Gómez con sus diez prisioneros (ocho soldados y dos cabos), diciéndome que el sargento que mandaba esta guardia, se le había escapado tirándose cerro abajo al descender por un desfiladero, y que no había querido perseguirlo por temor de exponerse a que pudiesen fugar los demás…”.
Como consecuencia de esta acción, los soldados Gómez, Albarracín y Salazar fueron ascendidos a sargentos, conociéndoselos en adelante como “los sargentos de Tambo Nuevo”. También el general Belgrano les obsequió con los mejores caballos que tenía, especialmente a Gómez, a quien le regaló un hermosísimo caballo blanco.
Poco tiempo después, el sargento Mariano Gómez ofreció al general Belgrano, “traerle los mejores caballos o mulas del ejército enemigo”. La Madrid relata también este episodio en sus Memorias: “La noche los favoreció porque se puso muy nebulosa, pues al rayar el siguiente día se presentó Gómez al general con sus dos compañeros (los sargentos de Tambo Nuevo, Albarracín y Salazar) y le entregó once hermosas mulas de jefes y oficiales que logró sacar del campamento enemigo, cortando con sus cuchillos los lazos en que estaban amarradas a las estacas de las tiendas, mientras sus compañeros velaban montados y teniéndole su caballo; para comprobante de esa verdad traían atadas todas ellas al pescuezo pedazos de lazos. Al salir con ellas fueron sentidos por un centinela y perseguidos, sufriendo una descarga al pasar descendiendo la cuesta por cerca de la guardia, y cuyos tiros se sintieron en nuestro campo; pero ellos se salvaron con su presa y el general les regaló once onzas de oro”.
El Sargento Gómez, tucumano, murió fusilado por los realistas en Humahuaca en 1814; el Sargento Salazar murió en combate ese mismo año y el Sargento Albarracín murió en 1840, con el grado de Comandante de milicias, ambos eran cordobeses . Una calle de Buenos Aires los recuerda con el nombre de Tres Sargentos.


Fuentes: Aráoz de La Madrid, Gregorio – Memorias / www .revisionistas.com / Crónica Argentina, Nº 18 – Ed.Codex.



viernes, 21 de octubre de 2011

RECUERDOS DE PAVÓN. TROPAS A BORDO DEL BUQUE “25 DE MAYO”.



Las desavenencias entre Buenos Aires y la Confederación tuvieron fin en la batalla de Pavón, librada el 17 de septiembre de 1861. Este hecho de armas dio lugar a uno de los primeros reportajes de guerra, gracias a la iniciativa de los fotógrafos porteños Carlos Descalzo y Paulino Benza, quienes ese mismo año editaron la serie “Recuerdos de Pavón”. Seis de esas imágenes de la escuadra de Buenos Aires se atesoran en el Museo Mitre.
Oficiales y soldados del Ejército y marinería se encuentran formados en la cubierta a su regreso de la campaña. Este navío de guerra tuvo un destino singular ya que su apresamiento por parte de los paraguayos, cuatro años más tarde frente a Corrientes, fue el primer hecho de armas de la Guerra de la Triple Alianza.
Fuente: "Soldados 1848-1927" de la Fundación Soldados.






jueves, 20 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE VENTA Y MEDIA



La batalla de Venta y Media fue librado entre tropas del Ejército del Norte y las fuerzas realistas en el Alto Perú, actual Bolivia, el 20 de octubre de 1815, durante el transcurso de la guerra de Independencia Americana. Las acciones concluyeron en un triunfo de las fuerzas leales al Rey español Fernando VII.
Luego de las derrotas sufridas por el General Manuel Belgrano en Vilcapugio y Ayohúma, el mando del Ejército del Norte fue transferido al General José de San Martin, el cual renuncia a dicho cargo unos meses después, argumentando razones de salud. En su reemplazo fue enviado el General José Rondeau, quien comenzó los preparativos para la tercera expedición al Alto Perú, lo cual motivó la oposición del General Martín de Güemes, quien pretendía llevar a cabo una guerra puramente defensiva, según las directivas de San Martín. Rondeau nombra entonces al Coronel Martín Rodriguez en reemplazo de Güemes, y le ordena ingresar en el territorio altoperuano. Sin embargo Rodríguez es derrotado y tomado prisionero en El Tejar, siendo reemplazado por el General Francisco Fernandez de la Cruz; Rodríguez sería luego liberado por los realistas. Fernández de la Cruz comisiona la caballería de vanguardia a Güemes, quien derrota completamente a la avanzada realista en batalla de Puesto del Marqués, pero Rondeau niega los méritos de la victoria a Güemes, hecho que motiva la ruptura entre ambos, quedando nuevamente Rodríguez al mando de la vanguardia.
En octubre una fuerza realista que se estimaba en 300 hombres se había establecido a 20 km al norte de la vanguardia patriota, ubicada en Chayanta. Rondeau autorizó a Martín Rodríguez a efectuar un ataque sorpresa sobre la posición enemiga para lo que destacó 350 infantes y 200 jinetes.
A mediados de ese mes, Rodríguez decidió realizar un ataque nocturno a las tropas relistas, acantonadas en Venta y Media. Sin embargo, no se produce el esperado efecto sorpresa y las tropas patriotas son completamente derrotadas. En esta acción sería herido José Maria Paz en su brazo derecho, quedando inutilizado de por vida, razón por la cual fuera luego conocido como "el manco Paz". Esta acción contribuyó a disminuir la ya alicaída moral del Ejército del Norte, concluyendo la tercera expedición en la derrota en la Batalla de Sipe Sipe.




miércoles, 19 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL GENERAL JULIO ARGENTINO ROCA



El 19 de octubre de 1914 fallece en Buenos Aires el General Julio Argentino Roca. Había nacido en Tucumán el 17 de julio de 1843. Fue un servidor del país que merece ser calificado como constructor de la Nación. Desempeñó la primer magistratura de la República en dos oportunidades, asumiendo los días 12 de octubre de 1880 y 12 de octubre de 1898. Manejó con prudencia y a la vez gran firmeza los temas de límites con Chile y con Brasil. Durante sus gobiernos hubo un extraordinario progreso económico que favoreció a todos. Después que concluyó su segundo mandato se retiró a la vida privada. En su vida militar, combatió en la Guerra del Paraguay, distinguiéndose por su valor en Curupaytí. En 1871, venció en Ñambaé a Ricardo López Jordán. A los 28 años fue ascendido a Coronel por el presidente Sarmiento. Su nombre se inmortalizó por la epopeya de la Campaña al Desierto.
El 10 de mayo de 1886, último año de la presidencia del General D. Julio Argentino Roca, éste se dirigía en carroza al Congreso para leer el mensaje de apertura. Apenas había recorrido unos pocos metros cuando salió de entre el numeroso público un hombre pobremente vestido que, consiguiendo eludir el cordón de tropas que cercaba la esquina de Balcarce y Victoria, se acercó corriendo al primer magistrado y lo hirió en la frente con una piedra, pero afortunadamente, la herida no impidió a Roca leer su brillante mensaje.
Capturado por la policía el agresor confesó llamarse Ignacio Monjes. Llevado su caso a la justicia le fueron impuestos veinte años de prisión.
En 1896 cuando el General Roca era candidato nuevamente para la presidencia de la Nación, consiguió el indulto de Monjes y lo hizo llamar.
Como el pobre hombre se quedara en el umbral de la puerta entre confuso y temeroso, le llamó diciéndole:
- Adelante amigo. Venga para acá. Lo he hecho indultar y le he conseguido un empleo, porque Vd. es un bravo que pudo atacarme a traición y lo hizo de frente, todo queda olvidado.


Fuente: “Anecdotario Histórico Militar” de Juan Román Sylveira.





martes, 18 de octubre de 2011

DÍA DEL SERVICIO DE SANIDAD “SAN LUCAS EVANGELISTA”



La Sanidad Militar Argentina, cuerpo de Ejército creado en 1888 por la sanción de la Ley Nº 2377, festeja su día el 18 de octubre, fecha en que la Iglesia celebra a su santo patrono, San Lucas Evangelista.
Los orígenes de la Sanidad se remontan a la época de la colonia con la creación del Protomedicato Local ordenado por Carlos III.
En 1801 se crea el primer curso de Medicina, cuyo director fue el Dr. Cosme Argerich.
La Sanidad Militar tiene su origen en las primeras campañas patrióticas. Durante el gobierno de Liniers, se nombra al Dr. Juan Madera como Cirujano del Cuerpo de Patricios.
Durante la presidencia del Dr. Bernardino Rivadavia, se organiza el Cuerpo de Medicina del Ejército (1822).
El gobierno de Bartolomé Mitre arrienda el Hospital Italiano y nombra como director Militar al Cirujano Principal Dr. Caupolicán Molina (1868).
Dado los altos costos, el Hospital Militar pasa a desempeñar sus funciones en casas particulares, con escasos recursos y precarios elementos. En 1882 se construyo el HMC, en el predio delimitado por las calles Caseros y Combate de los Pozos, al año siguiente se nombra la primera Inspección Sanitaria a la Frontera, dirigida por el Dr. Eleodoro Damianovich.
Recién a partir de la Creación de los dos Cuerpos de Sanidad Militar -Ejército y Marina – es cuando se otorga grado militar a los Médicos (1888). En 1892 se nombra al primer Director General de Sanidad, función que asume el Dr Eleodoro Damianovich.
Durante la epidemia de Fiebre Amarilla, pierde la vida el Dr. Caupolicán Molina, asume entonces la Dirección del Hospital Militar el Dr. Damianovich y lo reemplaza en la Dirección el Dr. Alberto Acosta, a la gesta heroica le suceden largos períodos de organización política adelantos técnicos y científicos, hasta 1939, la Dirección de Sanidad funcionó en forma conjunta con el Hospital Militar Central en las instalaciones sitas en Combate de los Pozos y caseros; al trasladarse el hospital a su actual emplazamiento, el predio fue ocupado por la Dirección.
Sería redundante expresar la importancia capital que tuvo la Sanidad Militar en el conflicto del “Atlántico Sur “. Es casi imposible mencionar lo actuado en el mismo, pero si es imprescindible destacar que dicha actuación ha quedado plasmada en un libro editado por la Biblioteca del Oficial del Circulo Militar, denominado “La medicina en la guerra de Malvinas”, escrito por los coroneles médicos José Raúl Buroni y Enrique Mariano Cevallos, este último Director del Hospital Militar de Puerto Argentino.
Finalmente, el desarrollo alcanzado por el Comando de Sanidad en sus funciones básicas del servicio como “Conductora, Abastecedora Preventiva y Recuperadora” presenta a la Sanidad Militar como un vasto Organismo Técnico que no sólo prepara, organiza y perfecciona a su personal para el caso de guerra sino que, en tiempo de paz, está dedicado también a velar por la salud de la Familia Militar
Misión de la Sanidad Militar:
La Sanidad Militar planeará, y ejecutará el apoyo de sanidad para proteger, mantener y recuperar la salud del recurso humano de la fuerza, a través del despliegue técnico adecuado contribuyendo al cumplimiento de la misión del ejército argentino.
Funciones de la Sanidad Militar
La sanidad militar proporcionará el Apoyo de Sanidad, para el cumplimiento de la misión del Ejército, conforme al régimen vigente, mediante las siguientes funciones:
- Promoción y protección de la salud.
- Medicina preventiva, higiene y saneamiento ambiental.
- Reconocimiento médico del recurso humano de la Fuerza.
- Evacuación y hospitalización, incluyendo la atención médica primaria, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación.
- Rehabilitación del personal discapacitado, tanto física como psiquiátricamente y de veteranos de guerra.
- Medicina legal, que abarca las actividades destinadas a encuadrar legalmente los procesos mórbidos que afectan o hayan afectado al personal.
- Instrucción y capacitación profesional, en la formación de pre-grado y pos-grado incluyendo al personal militar y civil dedicado a la docencia.
- Investigación y desarrollo, comprendiendo las actividades destinadas a lograr nuevas técnicas y procedimientos para la elaboración de medicamentos.
- Abastecimiento y mantenimiento de Efectos Clase II y IV de Sanidad.
- Entender en el sistema de vigilancia epidemiológica de la Fuerza como tarea esencial de la actividad epidemiológica de la Sanidad militar, Colaborando con organizaciones sanitarias nacionales, provinciales y regionales para la confección de programas compartidos de salud en el ámbito civil, así como programar las actividades tendientes a integrar a la Fuerza en el sistema de Vigilancia Epidemiológica Nacional.
Colaborar y proporcionar apoyo de sanidad para hacer frente a desastres naturales y otras emergencias sociales que afecten a la comunidad.
- Brindar apoyo a la comunidad a través de su participación en campañas destinadas a controlar y erradicar enfermedades endémicas y epidémicas de repercusión social.
- Contribuir a la conservación del medio ambiente y mantenimiento del sistema ecológico mediante acciones de saneamiento ambiental.
- Contribuir al sostenimiento de la Actividad Antártica Nacional.
Fuente: www.cdosan.ejercito.mil.ar






lunes, 17 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL GENERAL JUAN GALO DE LAVALLE



El 17 de octubre de 1797 nace en Buenos Aires el General Juan G. de Lavalle. Se incorporó a los 14 años de edad al Regimiento de Granaderos a Caballo que el entonces Teniente Coronel José de San Martín estaba organizando en los cuarteles del Retiro. En 1814, con el grado de Alférez solicitó al General Carlos de Alvear que lo enviase a participar en el sitio de Montevideo. Como parte del Ejército de los Andes, combatió en Achupallas, Putaendo y Chacabuco, ya en calidad de Teniente. Pasó después a integrar la división del General Balcarce como Capitán y jefe de una compañía de granaderos. Estuvo en las batallas de Talcahuano, Cancha Rayada y Maipú. Hizo la campaña del Sur de Chile hasta 1819, en que regresó a Mendoza. Se incorporó luego a la expedición libertadora al Perú. Su actuación fue notable en las batallas de Jauja, Nazca y Pasco. Tuvo actuaciones distinguidas en las batallas de Río Bamba y en Pichincha, esta última en el Ecuador, ya con el grado de Teniente Coronel. En septiembre de 1822, participó en la campaña de los Puertos Intermedios, combatiendo en las derrotas de Torata y Moquegua, en las que cubrió las retiradas. En 1824, volvió a Mendoza donde por poco tiempo desempeñó el cargo de gobernador. Vuelto a Buenos Aires fue nombrado jefe del Regimiento 4 de Coraceros, a cuyo frente combatió contra el ejército brasileño en las batallas de Bacacay, Ituzaingó -ascendido a General en el campo de ésta- y en la de Yerbal, donde fue herido. Vuelto a Buenos Aires, intervino en forma activa en las luchas internas del país. Como jefe del Partido Unitario luchó contra Juan M. Rosas, combatiendo en las acciones de Navarro, Puente de Márquez, Palmar, Carpintería, Yerúa, Don Cristóbal, Sauce Grande, Quebracho y Famaillá, siendo vencido en esta última. Intentó obtener otra victoria militar en el Potrero de las Tablas, pero la sublevación de algunas de sus fuerzas lo obligaron a iniciar una retirada hacia Jujuy. Estaba alojado en la casa del Doctor Bedoya cuando en la mañana del 9 de octubre de 1841, una partida de soldados del General Oribe le dio muerte. Sus compañeros lograron sacar su cadáver para conducirlo a territorio boliviano, siendo sepultado en la Catedral de la ciudad de Potosí. Sus restos fueron repatriados a Buenos Aires el 30 de octubre de 1858.

El general Lavalle mereció ese hermoso mote, que le pusieron sus propios adversarios en el sitio de Talcahuano, por su barba rojiza y por la actividad y eficacia que puso de manifiesto en esa ocasión, contra las patrullas españolas que se atrevían a salir de la plaza.Siendo sargento mayor se encontraba en el Perú, sirviendo a las órdenes del General Alvarez de Arenales, en la llamada Expedición a la Sierra.
En esa época, como era uno de los pocos oficiales que no tenía reloj, resolvió valerse de una inocente estratagema para hacer creer que también poseía uno. Con es emotivo ató en el extremo de una cadena que usaba a la vista, una bala de fusil que guardó en su bolsillo.Cuando sus camaradas le descubrieron la treta se lo comentaron al héroe de la Florida, para que le hiciera una broma.
En una ocasión, en que éste estaba próximo a Lavalle, le preguntó muy seriamente por la hora. El futuro León de Río Bamba sacó la bala de fusil y presentándosela a Arenales le dijo:- Mi General, con esto puedo saber la hora; pero esté usted seguro, mi General, que el Mayor Lavalle siempre llegará a la hora cuando de defender la Patria se trata.
Emocionado el vencedor de Pasco por la varonil respuesta de su subordinado, le dio un fuerte apretón de manos y cuando regresaron a Lima, le obsequió un hermoso reloj.

Fuente: Anecdotario Historico Militar, Juan Roman Silveyra, Ediciones Argentinas Brunetti, Buenos Aires




domingo, 16 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DE LA CREACION DEL HOSPITAL MILITAR REGIONAL CÓRDOBA "CIRUJANO MAYOR DR. ELEODORO DAMIANOVICH”


En abril de 1903 queda habilitado el primer Hospital Militar Regional Córdoba, junto al Cuartel de Ingenieros ocupando el sector Este de las que fueron instalaciones de una fábrica alemana de porcelana, en calle Fragueiro al 400 entre La Rioja y Humberto 1ºDebido al movimiento de unidades, en abril de 1905, fue trasladado a la Ciudad de Río Cuarto. principios de 1906 se inaugura el segundo emplazamiento, esta vez en una casona de 2 plantas ocupaba la esquina de la entonces estrecha calle Colón y Rodríguez Peña, vivienda hoy desaparecida por la ampliación de la primera de las calles mencionadasEn 1907 pasa a ocupar la Dirección el Dr. Manuel Escobar quien gestionó y obtuvo en agosto de 1910 el traslado a su tercer sector, un antiguo caserón ubicado en la esquina de las calles Oncativo y Salta, hasta entonces utilizado como Casa de ExpósitosEn 1920 se aprueba el proyecto de ley presentado por el Diputado Nacional Dr. Juan Caferatta para iniciar la construcción del actual edificio
El 8 de abril de 1931 es nombrado Director del Hospital el Dr. Tomas Swanck, a quien le cabe el extraordinario mérito de haber conseguido la reanudación de las tan largamente paralizadas obras del nuevo Hospital, cuyo impulso fue tal, que a poco de iniciados, febrero de 1932 este Nosocomio pasó a funcionar en su actual cuartel
Por resolución en BPME 2387, en 1952 fue honrada en él la memoria de una figura de la medicina militar argentina: el Cirujano Mayor Dr. Eleodoro Damianovich, cuyo nombre lleva hoy con legítimo orgulloEn 1931 paso a llamarse Hospital Militar Divisionario de CórdobaEl 16 de Junio de 1952 por resolución de Boletín Público Militar de Ejército (BRME) Nº 2387 fue honrado en la memoria del Cirujano Mayor Dr Eleodoro DamianovichEn 1966 bajo la presidencia del Gral. Juan Carlos Onganía pasa a llamarse Hospital de Evacuación 141 - Hospital Militar Córdoba. Pasando a depender del Comando del Tercer Cuerpo de EjércitoEn Enero de 1999 por resolución de Estado Mayor General del Ejército se le quita la denominación de Hospital de Evacuación 141 y por su categorización pasa a llamarse únicamente Hospital Militar CórdobaEn el año2005 por Superior Resolución vuelve a denominarse HOSPITAL MILITAR REGIONAL CORDOBA “Cirujano Mayor Dr. Eleodoro Damianovich”.Nuestro Hospital se encuentra ubicado en el sector sur de la ciudad de Córdoba capital. Actualmente integra la Red de Emergencia Sanitaria de la provincia, participa activamente en simulacros de catástrofes. Participa en las Misiones de Paz de la ONU activamente
Contamos con salas de internación en Clínica Médica (sala VI), Cirugía y Traumatología(sala VII), Unidad de terapia intensiva(UTI) y Servicios Asistenciales al paciente. Nuestro hospital brinda apoyo contínuo a la comunidad cordobesaResidencias:La activa participación docente se ve reflejada en el Instructorado de Residencias Médicas que se lleva a cabo en especialidades como Clínica Médica, Traumatología, Cirugía y Terapia Intensiva. Inscríbase en las distintas especialidadesActualmente este Hospital se encuentra totalmente inserto en la actividad médica y especialidades auxiliares a la medicina, en coordinación con la Universidad Nacional de Córdoba, con cátedras en Neurología General y Fisioterapia como así también prácticas en Laboratorio de AnálisisEl Departamento de Capacitación, Docencia e Investigación del Hospital Militar Regional Córdoba, evalúa y certifica la totalidad de las actividades docentes del personal de la salud de la Institución, velando además por la educación profesional continuada de todos sus integrantes, de modo de favorecer la asistencia de alta calidad técnica y humana, de todos los pacientes que se asisten en la InstituciónLos docentes del Hospital Militar Córdoba en coordinación con la Universidad Nacional de Córdoba, trabajan estrechamente en todo lo relacionado a las Residencias MédicasServicios:
CLINICA MEDICA
CIRUGIA
CARDIOLOGÍA
ALERGIA
GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA
GASTROENTEROLOGIA
OTORRINOLARINGOLOGIA
TRAUMATOLOGIA
FONOAUDIOLOGÍA
PEDIATRIA
UROLOGIA
ODONTOLOGIA
RADIOLOGIA
ECOGRAFIA
OFTALMOLOGIA
NUTRICION
HEMOTERAPIA
DERMATOLOGIA
LABORATORIO

Fuente: www.cdosan.ejercito.mil.ar


sábado, 15 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL TENIENTE GENERAL LUIS MARÍA CAMPOS


El día 15 de octubre de 1907 fallece en Buenos Aires el Teniente General Luis María Campos. Ingresó como Subteniente al Primer Regimiento de Guardias Nacionales en 1859. Asistió a la Batalla de Pavón el 17 de septiembre de 1861. Durante la acción entregó al General Bartolomé Mitre la bandera del Batallón San Luis, perteneciente al ejército enemigo. Hizo la campaña de la Guerra del Paraguay, siendo herido en el asalto a la fortaleza de Curupaytí. Tomó parte en el combate de San Ignacio, sobre el Río V, en el que la vanguardia del Ejército Nacional, a las órdenes del Coronel Arredondo, derrotó a las fuerzas mandadas por los hermanos Juan y Felipe Sáa, el 1 de abril de 1867. Vuelto a la Guerra del Paraguay, participó en la Batalla de Lomas Valentinas del 27 de diciembre de 1868, donde fue herido nuevamente. Después de desempeñar otras funciones el 12 de octubre de 1898, fue nombrado ministro de Guerra y Marina por el presidente de la República, General Julio A. Roca.

“Estudiar es progresar, la paz tiene también sus grandes batallas y sus altos triunfos radicados en la escuela, en los libros y en los campos de maniobras”Tte. Gral. Luis M. Campos.

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viernes, 14 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DEL COMANDO DE LA IIda BRIGADA BLINDADA.




El 14 de octubre de 1935, respondiendo a necesidades operacionales, es creada la 2da División de Caballería, instalando su comando a orillas del Río Uruguay, en el Palacio Arruabarrena de la Ciudad de Concordia, donde permanecería casi 30 años. Le responden orgánicamente, en esa época, las Brigadas de Caballería III, con asiento en Paso de los Libres (Corrientes) y IV, con asiento en Gualeguay (Entre Ríos). Los Regimientos de Caballería 3, 5, 6, 9, 11, 12 y 14, el Regimiento de Artillería a Caballo 3, el Escuadrón de Comunicaciones 2 y el Escuadrón de Zapadores 2, integraron estas brigadas, en forma alternada, por aquellos años.A partir del año 1938, en que se crea el Comando de Caballería de Ejército, toda la caballería pasa a depender de esta Gran Unidad de Combate, con sus respectivos servicios de retaguardia.
En 1965 se reorganiza nuevamente el Ejército, transformándose los Comandos de División, tanto de caballería como de infantería, en Comandos de Brigadas, se producen cambios de Guarnición y disoluciones de Comandos y Unidades. El Comando de la 2da División de Caballería se traslada a Paraná, pasando a denominarse "IIda Brigada de Caballería "Desde esta época ocupa sus actuales cuarteles, los que pertenecieran a la 2da División de Infantería de Ejército, la cual es trasladada y reorganizada.
El año 1968 trae nuevos y profundos cambios. El 7 de julio de ese año, como última Gran Unidad de Combate Montada del país, la IIda Brigada de Caballería, dio el definitivo adiós a sus caballos.
A partir del 4 de febrero de 1969, pasa a denominarse "IIda Brigada de Caballería Blindada ".Su principal armamento eran tanques Sherman, Vehículos de Combate de Transporte de Personal M 113, y Cañones Autopropulsados calibre 155mm.
En el año 1978, como consecuencia del diferendo limítrofe con la República de Chile por la soberanía en el Canal de Beagle y las Islas Picton, Lennox y Nueva, la Brigada debió trasladarse a la Patagonia, a una zona próxima al conflicto. Allí permaneció desde octubre de dicho año, hasta enero de 1979, fecha en que se ordena el repliegue de todas las unidades a sus asientos de paz, como consecuencia del inicio de la mediación del Vaticano.
No obstante ello, una fuerza de tarea, integrada por elementos de la Brigada, permaneció en la zona de despliegue, hasta la creación de la XIra Brigada de Infantería Mecanizada.


Durante 1979, los Regimientos de Caballería de Tiradores Blindados 6 y 7, se transforman en Regimientos de Tanques, proveyéndoseles Tanques Sherman, repotenciados en el país.La guerra contra el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, por la posesión de las Islas Malvinas, que se desarrollara en 1982, encuentra al Comando de la IIda Brigada de Caballería Blindada, con todas sus unidades y subunidades dependientes, reunidos en apresto en las zonas de reunión preestablecidas de Paraná, Santa Fe y Buenos Aires.


La Brigada no tuvo la oportunidad de mostrar su coraje en esta guerra, pero, el Regimiento de Infantería Mecanizado 5, que por aquellos años dependía de la IIIra Brigada de Infantería Motorizada participó del conflicto. Muchos de los oficiales y suboficiales que hoy integran la IIda Brigada Blindada son veteranos de guerra.
Quienes entregaron su vida a la Patria en aquella gesta, así como quienes tuvieron el orgullo de participar en ella, tiene bien ganado el reconocimiento de su pueblo.


A partir de 1992, en que la República Argentina, a través de sus representantes, decidió comprometerse decididamente en el camino de la Paz mundial, el Ejército Argentino, conjuntamente con las otras fuerzas armadas, como parte del brazo armado de la política exterior de la Nación, ha sido el instrumento idóneo para contribuir a este objetivo, participando en las Misiones Militares de Paz de las Naciones Unidas.
La IIda Brigada de Caballería Blindada, en este marco, mantiene en forma permanente en el exterior, contingentes de oficiales, suboficiales y soldados voluntarios, integrando dichas Fuerzas de Tareas por la Paz, así como un número variable de observadores militares.El Capitán Rojas, muerto en Croacia y el Sargento Primero Balla, gravemente herido en la misma acción, ambos entrerrianos y pertenecientes a esta Brigada, son pruebas de ello.


La profunda reestructuración y reorganización del Ejárcito que se inicia en el año 1990, produce cambios significativos en la organización y medios de esta Gran Unidad de Combate, la cual, a partir de 1992, cambia su denominación por el "IIda Brigada Blindada", dependiendo del IIdo Cuerpo de Ejército "Tte Grl Juan Carlos Sanchez", con asiento en la Ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe.
Con fecha 30 de marzo de 2001, mediante Resolución del Jefe del Estado Mayor General del Ejército se le impone al Comando el nombre histórico de "General Justo Jose de Urquiza " a propuesta del Presidente de la Comisión del Arma de Caballería "San Jorge" y visto los aportes efectuados por el Instituto Urquiza de Estudios Históricos y el asesoramiento realizado por la Dirección de Asuntos Históricos del Ejército.



Fuente: www.cdobrblii.ejercito.mil.ar



jueves, 13 de octubre de 2011

DÍA DE LA ESCUELA DE COMUNICACIONES



La Escuela de Comunicaciones fue creada el 11 de octubre de 1924 por decreto del presidente de la Nación, Dr. Marcelo T. de Alvear, refrendado por el ministro de Guerra, Grl Agustín P. Justo.La unidad más importante del arma fue creada el 11 de octubre de 1924, con el nombre de “Escuela y Tropas de Comunicaciones”, quedando así separada de su organismo madre, la Dirección de Tropas y Servicios de Comunicaciones, pasando a depender en forma directa del Inspector General del Ejército, al igual que el resto de las Escuelas de Armas.El superior decreto de creación, firmado por el Presidente de la República Argentina Dr. Marcelo Torcuato de Alvear y refrendado por el Sr. Ministro de Guerra Grl Agustín P. Justo, disponía que la misma debía comenzar a partir del primero de enero de 1925, nombrando como Director al Tcnl Pedro J. Rocco.
Su primer asentamiento fue en la Guarnición Militar del Palomar hasta el año 1935 en que fue trasladada a Campo de Mayo, ocupando los cuarteles que luego serían de la Escuela de Artillería.
En 1952 y sin cambiar de guarnición, es trasladada a los cuarteles que habían pertenecido a la Escuela de Suboficiales “Sargento Cabral”.
Desde su fundación y en el corto lapso de 45 años, la escuela cambió diez veces de denominación, hasta que en el año 1969 adopta su denominación actual de Escuela de Comunicaciones.
El 1 de mayo de 1992, dando cumplimiento a la orden de reestructuración del Ejército, la Escuela fue trasladada a la ciudad de Mercedes, Provincia de Corrientes, a los cuarteles que habían pertenecido al Regimiento de Infantería 12 y al Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada 3. En dicha guarnición fue creado el B Telecom 3 – Ec dentro de la orgánica del Instituto, sobre la base de la Compañía de Comunicaciones 3, veterana de la Guerra del Atlántico Sur por la recuperación de las Islas Malvinas.
El 1ro de noviembre del año 2000, por resolución del Jefe de Estado Mayor General del Ejercito, se impone al Instituto el nombre histórico de Teniente General Julio Alberto Lagos, en memoria y homenaje del militar, hombre público y ciudadano que constituye un ejemplo de conducta y hombría de bien para todos los hombre y mujeres del Arma de Comunicaciones, y que fuera Comandante en Jefe del Ejército en el año 1956.
Desde el año 2003 la Escuela ocupa su actual asiento en la Guarnición Militar Campo de Mayo.


MISIÓN DE LA ESCUELA DE COMUNICACIONES:
La Escuela de Comunicaciones planificará, programará y ejecutará los Cursos Regulares y Complementarios que disponga el Comando Superior, elaborando simultáneamente la doctrina específica y conjunta asignada, para permitir la capacitación operacional de cuadros y tropa de acuerdo al plan de carrera vigente, a fin de asegurar la continuidad del sistema educativo.


Fuente: www.escueladecomunicaciones.ejercito.mil.ar


miércoles, 12 de octubre de 2011

DÍA DEL PARACAIDISTA MILITAR



En este nuevo aniversario de la creación de la Escuela de Tropas Aerotransportadas, enviamos un cálido saludo a todos los paracaidistas militares.
Historia.El Equipo Militar de Paracaidismo tiene sus orígenes en el Equipo de Competición de Paracaidismo. Ese primer equipo se constituyó en el año 1966, como resultado del entusiasmo de oficiales y suboficiales de la entonces IVta Brigada de Infantería Aerotransportada.
Desde ese momento hasta el presente, el equipo tuvo distintas denominaciones:
Equipo de Competición de Paracaidismo (1966-1983)
Equipo de Saltos Especiales (1983-1996)
Sección de Exploración de Largo Alcance (1998-2003)
Durante los años sesenta, y por invitación de la Federación Argentina de Paracaidismo (F.A.P.), participó del 1er Campeonato Argentino de Paracaidismo que se llevó a cabo en el partido de la Matanza, provincia de Buenos Aires.
Los comienzos del aquel Equipo de Competición están jalonados por importantes victorias obtenidas entre 1967 y 1971 en Campeonatos Interfuerzas, organizados por la Federación Deportiva Militar Argentina (FDMA) y Campeonatos Argentinos. En 1971 constituyó la base del Equipo de la FDMA que participó del Campeonato Mundial organizado por el Consejo Internacional de Deportes Militares (CISM), realizado en Sintra, Portugal.
Entre 1972 y 1979 , logró títulos similares , y las sucesivas y exitosas participaciones del Equipo fueron consolidando no solo prestigio y renombre dentro del paracaidismo deportivo nacional e internacional, sino también mejorando y actualizando su nivel técnico, su organización, su material y fundamentalmente, creando las condiciones para que el Ejercito Argentino analizara, cada vez con mayor profundidad e importancia, la necesidad de contar con un equipo de estas características, pero como un elemento orgánico, ya que hasta el momento era conformado para cada ocasión, en base a los oficiales y suboficiales que integraban las unidades de la IVta Brigada de Infantería Aerotransportada.
Como consecuencia del alto grado de profesionalismo de sus integrantes, comenzó a participar cada vez más asiduamente, en los ejercicios que realizaba la IVta Brigada de Infantería Aerotransportada cumpliendo misiones especiales acorde a sus capacidades y características del material de paracaídas utilizados.
Entre ellos se destacan los lanzamientos efectuados en la zona de operaciones en Tucumán, en la Pampa de Canota (Mendoza) a 3600 metros sobre el nivel del mar y en San Antonio de los Cobres (Salta) a más de 4000 metros sobre el nivel del mar.
Finalmente, y como corolario al esfuerzo, dedicación, vocación de servicio, y fundamentalmente por el espíritu de soldado paracaidista de quienes integraron el Equipo de Competición, se crea el Equipo de Saltos Especiales de Paracaidismo del Ejército, siendo oficializada su existencia en el Cuadro de Organización Nro 18 (complemento) del 20 de Julio de 1983.
Sin haber dejado de participar nunca en todos los campeonatos regionales, nacionales, e internacionales en los que pudo participar, el Equipo de Saltos Especiales, fue mejorando ininterrumpidamente el nivel y capacidad de sus integrantes. Un proceso similar se experimento en las exhibiciones que cada vez fueron más atrayentes y espectaculares, cosechando un sinnúmero de elogios y felicitaciones.
Así fue que entre 1983 y hasta 1988 se lograron los primeros y fundamentales títulos en el plano nacional e internacional, tanto en forma individual como en equipo.
A las primeras victorias en campeonatos argentinos, se suman las logradas en 1987 y 1988 en sendos Campeonatos Latinoamericanos Militares, desarrollados en Panamá y Bolivia respectivamente. Se continuó la participación en el Campeonato Internacional "Capitán GALERA" (España), mejorando progresivamente los resultados obtenidos. El primer campeonato Argentino de precisión en aterrizaje en equipo llegó en 1986. Así comenzó una serie interminable de títulos y victorias tanto nacionales como internacionales.
A partir de allí es muy extensa la cantidad de torneos y campeonatos en los que intervino como para enumerarlos completamente. Solamente se destaca que año tras año, sus miembros han sido clasificados para competir en representación de la Argentina en campeonatos internacionales, conformando el Equipo Argentino de Paracaidismo.
Han participado en numerosos Campeonatos Latinoamericanos y un Mundial, este último llevado a cabo en Hungría en Setiembre de 1996.
Ningún equipo de paracaidismo civil o militar de la Republica Argentina ha ganado tantos campeonatos como el Equipo de Saltos Especiales de Paracaidismo del Ejército
El Equipo, además, ha participado de todos los ejercicios finales que ejecuto la IVta Brigada de Infantería Aerotransportada, en distintas zonas del país, cumpliendo las más variadas misiones tácticas. Entre estas últimas se pueden destacar: marcación y operación de zonas de aterrizaje y lanzamiento, ejecución de patrullas de exploración, reconocimiento, obtención de información, emboscadas y golpes de mano, entre otras, y saltando en los ambientes geográficos más diversos, como Misiones, Tartagal, Salta, Catamarca, Santiago del Estero, Corrientes, Monte Caseros, Rosario del Tala, Comandante Luis Piedrabuena, Rosario, San Luis, Chaco, entre otras.
En 1991 miembros del Equipo introducen el sistema Dual Tandem al Ejército para satisfacer necesidades operacionales, entre las que se destacan: mejoras en la capacitación e instrucción, incremento en las capacidades del personal que puede operar con el Equipo de Saltos Especiales y proporcionan un atractivo mayor a las exhibiciones.
En el ámbito civil la tarea que se desarrolla es sumamente amplia, ya que participa de todos los torneos deportivos organizados por la F.A.P., como así también representa al Ejército Argentino, dentro y fuera del país, ejecutando demostraciones, exhibiciones, festivales, etc, para beneficio de entidades de bien público y otras Instituciones. A través del tiempo, el personal de cuadros que integro el Equipo de Saltos Especiales sentó precedentes memorables que hoy le dan un prestigioso lugar dentro de los distintos equipos del mundo, habiéndose alcanzado, en el ámbito deportivo nacional e internacional, aptitudes y títulos diversos como el de jueces internacionales, entrenadores internacionales, jueces nacionales, instructores nacionales e internacionales de paracaidismo, pilotos dual tandem, recordmen nacionales, aptitudes de paracaidista militar de Fuerzas Armadas extranjeras, miembros de diferentes comisiones de la Federación Argentina de Paracaidismo, y han concurrido a seminarios y cursos afines a la especialidad realizados en el país y en el extranjero.
El 1 de Enero de 1997, obedeciendo al proceso de reestructuración que vivió el Ejército Argentino, cambia su denominación por la de Sección de Exploración de Largo Alcance, heredando sus misiones, funciones y capacidades.
En Noviembre de 1998, la Sección recibe los primeros sistemas de paracaídas tácticos de apertura manual, ejecutándose el 13 de mayo de 1999 el primer lanzamiento de media altura (5000 metros sobre el nivel del suelo) en el ámbito de las Fuerzas Armadas del país, constituyendo un hito en la historia del paracaidismo militar Argentino. El 23 de Junio de 2003, y por resolución del Sub Jefe del Estado Mayor General del Ejército, se constituye el Equipo Militar de Paracaidismo del Ejercito, con una misión específicamente deportiva y educativa, heredando su tradicional espíritu de trabajo y su amor por el paracaidismo militar de apertura manual.
Quienes lo integraron e integran, solo aspirarán a cumplir su misión en beneficio de la IVta Brigada Paracaidista y del Ejército Argentino, y lo hicieron:




"...CON EL CUERPO CONFIADO EN LA TELA,
PUESTA EL ALMA EN LAS MANOS DE DIOS..."




martes, 11 de octubre de 2011

DÍA DEL COLEGIO MILITAR DE LA NACIÓN



Se celebra el día del Colegio Militar de la Nación por haberse aprobado, el 11 de octubre de 1869, la Ley Nº 357, que autorizaba al Poder Ejecutivo, a cargo de Domingo Faustino Sarmiento, a crear una escuela militar para la formación de los oficiales del Ejército.
Su historia.
En 1869, aún no acallados los ecos de la Guerra del Paraguay, siendo Presidente de la Nación Domingo Faustino Sarmiento, surgió la inquietud de organizar un instituto de formación de oficiales para el Ejército. La idea no era nueva, pues varios ensayos se habían hecho en ese sentido desde los días de mayo de 1810, sin embargo todos ellos tuvieron corta existencia.Unos años antes, en 1860, en un mensaje que Derqui leyera ante el Congreso de Paraná como Presidente de la Confederación, hizo una serie de consideraciones sobre la necesidad de crear una escuela militar, si bien lamentó los inconvenientes e imposibilidad de organizarla en ese momento.
El 9 de agosto de 1869 cuando aún no había cumplido el primer año de su mandato constitucional, Sarmiento envió un mensaje a la Cámara de Diputados adjuntando un proyecto para la creación de una escuela castrense que proveyera de oficiales altamente capacitados para mandar al Ejército.
Así el Congreso se abocó al estudio del mismo y tras algunos debates fue aprobada la Ley por ambas cámaras con el número 357 que autorizó al Poder Ejecutivo para la formación de una escuela militar.
Promulgada el 11 de octubre de ese mismo año esa Ley 357 se convirtió en la piedra fundamental del Colegio Militar de la Nación.
De inmediato el gobierno designó una comisión militar especial a efectos de proponer el reglamento y plan de estudios de la nueva escuela. Se recurrió para esta tarea a un selecto grupo de oficiales, veteranos de muchas campañas y que habían acreditado destacadas condiciones intelectuales; eran ellos el Brigadier General D. Emilio Mitre, el General D. Indalecio Chenaut, el Coronel D. Mariano Moreno, el Coronel D. Juan F. Czetz y el Sargento Mayor V. L. Peslouan.
Cerca de dos meses llevó a la comisión completar la tarea, que permitió al P.E. dictar un decreto el 22 de junio de 1870, oficializando lo propuesto. Dicho documento, firmado por el presidente Sarmiento y refrendado por el Ministro de Guerra General Martín de Gainza, designó como cuartel del Colegio Militar al edificio que sirviera de residencia a Juan Manuel de Rosas y al mismo tiempo nombra Director del Colegio Militar al Coronel de origen húngaro D. Juan F. Czetz y a los primeros oficiales.
El edificio, que desde Caseros había sido destinado a distintos menesteres en forma temporaria, era de estilo colonial y de grandes proporciones para la época. En sus aulas y recintos se mantenían aún, muebles, estufas, alfombras, arañas y espejos que ornamentaron el lugar en tiempos de su primitivo propietario. Algunos de ellos, como un conjunto de rojos sillones de jacarandá, un escritorio de caoba, una cómoda y una caja de caudales, forman hoy el mobiliario del museo que funciona en la casa histórica de Caseros, dentro del predio del Colegio Militar en El Palomar.
El edificio se erguía al N.O. de la ciudad, distante de ella cerca de una legua, en los terrenos limitados por el arroyo Maldonado y el Río de la Plata. Su construcción databa de 1838.La primera tarea del flamante director, el Coronel Juan F. Czetz, fue la adaptación de las instalaciones para la nueva función. Meses más tarde, el 19 de julio de 1870, ingresaba el primer alumno del Colegio, Ramón L. Falcón.
Este edificio, que había sido construido para albergar a una familia y al personal de servicio, llegó a cobijar en 1892 a 118 cadetes a los que había que agregar el cuadro de oficiales, el claustro de profesores y el personal de tropa y servicio.
Por espacio de 22 años, el caserón de Palermo de San Benito sirvió como cuartel del Colegio Militar y 17 promociones de oficiales egresaron de sus aulas, antes de ser abandonado en 1892 en búsqueda de mayor espacio.
Para entonces, el Colegio habría alcanzado un alto prestigio académico, formando a los cadetes en un riguroso secundario que, por la época, se consideraba de excelencia y se ubicaba entre las mejores academias militares del mundo.
La nueva sede se fijó en la localidad de San Martín, donde hoy se encuentra el Liceo Militar General San Martín. Ese ámbito, al igual que el primero, no fue construido al efecto sino que se aprovechó una edificación ya existente destinada anteriormente a un Colegio de Artes y Oficios. El reacondicionamiento se efectuó con sendas partidas presupuestarias otorgadas a ese efecto por el Congreso.
Más allá de la importancia de la nueva sede en San Martín, pronto las limitaciones de la construcción evidenciaron la necesidad de buscar un espacio especialmente diseñado. Así surgió el proyecto para construir la sede definitiva del Colegio que se hará realidad en el año 1937. Los viejos campos del Palomar de Caseros fueron los elegidos, considerados un espacio ideal por su amplitud y cercanía a la Capital Federal.
La piedra fundamental del nuevo edificio fue colocada por el General Pablo Ricchieri en 1904.
Sin embargo, recién en 1921 bajo la presidencia de Hipólito Irigoyen, comenzaron efectivamente los trabajos de construcción.
Se adjudicaron las obras del pabellón "Dirección" a la empresa Bonnen Ibero, Parodi y Figini, iniciándose los trabajos el 19 de julio, con asistencia del entonces Ministro de Guerra Dr. Julio Moreno. Se descubrió en dicha oportunidad una placa adosada al "Palomar" histórico, que más tarde fue colocada al pie del busto del General de División Domingo Faustino Sarmiento, en inmediaciones del arco de entrada del Instituto.
El Ministro de Guerra que seguía de cerca los trabajos, ordenó suspenderlos en 1922 con el objeto de ampliar la capacidad del edificio para 1500 cadetes. Se encontraba ya construida para ese entonces parte de la Plaza de Armas, pavimentada con adoquinado de granito de Tandil, circundando con trazo elíptico al Palomar de Caseros.
Como consecuencia de la ampliación resultante del Plan de Obras, fue necesario abarcar la totalidad del terreno circundante, que incluía la antigua Escuela de Caballería.
A mediados de 1923 el Poder Ejecutivo aprobó el nuevo Plan de Obras, con una inversión superior a $ 13.500.000 moneda nacional que contemplaba prácticamente el actual Colegio Militar de El Palomar.
Hasta el año 1929 se asignó una partida de $ 500.000 Moneda Nacional anuales para la continuación de la obra, en cumplimiento del nuevo contrato celebrado con la "Compañía Nacional de Pavimentación y Construcciones".
En 1930, la crisis económica, obligó a paralizar las obras por total falta de recursos. Llegando así al año 1935, en el cual se reinician por parte del Presidente Justo, ex director del Colegio, quien destinó los fondos necesarios para terminar en dos años de intensa actividad la obra.
El actual edificio, menos el pabellón C de dormitorios, las tribunas laterales del Campo de Deportes, el Casino de Oficiales y la primera Capilla, fueron inaugurados finalmente el 23 de diciembre de 1937 en ocasión del egreso anual de oficiales.
Con los años esas instalaciones se fueron ampliando, hoy los cadetes cuentan con numerosos espacios para su uso, se destacan una biblioteca informatizada en permanente expansión de más de 16.000 volúmenes, a aulas interactivas, aulas tácticas, laboratorios de idiomas, física, química, polígono de tiro, capilla, salas de conferencias, cine, casino y un importante campo de deportes con gimnasio cubierto, salón de complementos, esgrima y pileta olímpica climatizada.
Además el Colegio Militar tiene el privilegio de contar con un patrimonio histórico único, ya que alberga dos sitios declarados Monumentos Históricos Nacionales: el Palomar y la Casa de Caseros, testigos mudos de importantes hechos del pasado como la Batalla de Caseros, antesala de la Constitución Nacional o las conversaciones preliminares del Pacto de San José de Flores, que consolidó la unión definitiva del país.
La historia reciente encuentra al Colegio Militar en una etapa de grandes cambios, en los últimos años el Colegio Militar ha pasado a ser un Instituto Universitario que también otorga a los Subtenientes un título de grado que cuentan con el aval del Ministerio de Cultura y Educación. Así los cadetes pueden optar entre las Licenciaturas en Administración, en Enfermería Profesional o Contadores Públicos.
Otro hito importante en este proceso de cambio ha sido la incorporación de la mujer. Ellas hoy ingresan al Colegio Militar en una total igualdad de condiciones que sus pares varones, experiencia que ubica a esta institución como una de las más abiertas del mundo en su tipo Así llegamos al presente, que encuentra a este Instituto transitando el camino del afianzamiento y consolidación de esos cambios sin dejar de lado su finalidad esencial que es la de educación y formación de los futuros conductores del Ejército Argentino.
Fuente e Informes: www.colegiomilitar.mil.ar


viernes, 7 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DEL COMBATE DE SANTA BÁRBARA



El día 7 de octubre de 1815 se produce un combate en la Estancia de Santa Bárbara. El jefe de la División de Santa Cruz de la Sierra, Coronel Ignacio Warnes, ataca a fuerzas realistas al mando de Juan B. de Altolaguirre, las que estaban atrincheradas después de haber quemado los edificios y envenenado las aguas. Las fuerzas patriotas atacaron con tal determinación que derrotaron totalmente a sus oponentes.


En la Imagen: El Coronel José Ignacio Warnes y García de Zúñiga.

Nació en Buenos Aires. Héroe militar de la Guerra de la Independencia. Se incorporó a los blandengues como cadete; luchó contra las invasiones inglesas; se sumó a la causa patriótica de la Revolución de Mayo de 1810.

Acompañó la expedición de Manuel Belgrano al Paraguay, en donde fue capturado y enviado como prisionero a Montevideo; recobrada la libertad, fue nombrado teniente coronel y asignado al ejército del Norte, comandado por Belgrano de quien fue secretario; intervino en las batallas de Tucumán, Salta, Vilcapugio y Ayohuma. Belgrano lo promovió al grado de coronel y le asignó la tarea de reorganizar las fuerzas en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) para renovar el ataque contra los realistas; bajo el mando del general Arenales, derrotó a los realistas en la batalla de Florida y tomó posesión de la ciudad de Santa Cruz.

Demostró ser un excelente organizador e instructor, creando cuerpos militares efectivos con hombres de diferentes razas (liberó esclavos para incorporarlos al ejército), ocupaciones y armas; con estas nuevas fuerzas estuvo de nuevo en condiciones d conservar el área para los patriotas hasta que, a fines de 1816, una nueva fuerza realista, comandada por el coronel criollo Aguilera, atacó a Warnes en la llanura de Parí; atrapado bajo su caballo caído, lo mataron y su cabeza fue cortada para ser exhibida en la plaza de Santa Cruz, en donde luego se levantó un monumento en su memoria.


Biografía de: www. todo-argentina.net.






jueves, 6 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE MARMARAJÁ



Después de rendida Montevideo al General Carlos de Alvear, el General Artigas pretendió que se le entregara la ciudad, no accediendo a ello el gobierno de Buenos Aires, iniciando entonces el segundo hostilidades contra el gobierno central. En procura de terminar con esta situación, el Coronel Dorrego y el General de Alvear decidieron atacar el campamento de Marmarajá donde se hallaba el jefe artiguista, Teniente Fernando de Otogués. Dorrego sorprendió a las tropas de Otogués y las dispersó, persiguiéndolas hasta que se adentraron en territorio brasileño.
En septiembre de 1814 una fuerza militar del Directorio dirigida por el General Alvear desembarcó en Colonia del Sacramento y comenzó a operar en la Provincia Oriental.El plan de Alvear para derrotar a Artigas, consistía en avanzar rápidamente hasta el centro de la Banda Oriental, con un ejército poderoso ocupando los pasos del río negro e interceptando las comunicaciones entre Artigas y Otorgués, tratando de evitar que se unieran. Estas operaciones serían complementadas por los Coroneles Viamonte, Valdenegro Blas Pico, que ocuparían los pasos del río Uruguay impidiendo las comunicaciones de Artigas con el Coronel Blas Basualdo, jefe de los Blandengues. Una vez interpuesto entre las posiciones orientales, batiría a cada uno por separado. En primer lugar atacaría a Otorgués en el Sur, luego a Artigas y a Rivera en el Norte, para finalizar haciendo atacar a Blas Basualdo por Valdenegro al oeste del Río Uruguay.
Cumpliendo su plan de operaciones Alvear inició su avance hacia el noreste, pero con lentitud por faltas de elementos de movilidad. El día 13 llegó a orillas del arroyo Porongos, al sur del río Yí, sin haber podido montar la infantería. Para procurarse el informe adelantó un batallón de reconocimiento de Dragones hasta el Paso de los Toros, el cual ocupó tras un breve combate.
Las posiciones de las fuerzas artiguistas eran las siguientes, según los informes de inteligencia de las fuerzas de Alvear, Artigas tenía su Cuartel General en los Campos de Arerunguá, Lavalleja estaba en los alrededores de Minas, Otorgués en el arroyo Marmarajá y Rivera en el Paso del Cuello. A partir de este momento se fraccionaron las fuerzas en tres divisiones, según detalles de maniobra contenida en un oficio elevado al gobierno por Alvear desde su campamento en Paso de los Toros. El Coronel Rafael Hortiguera debía dirigirse con 600 hombres con toda rapidez hacia Salsipuedes en persecución de Artigas.
El Coronel Dorrego debía marchar también con rapidez siguiendo las Cuchillas de Durazno y luego la Cuchilla Grande (a fin de evitar el cruce de ríos y arroyos crecidos o desbordados) y situarse entre las nacientes de los ríos Yí y Cebollatí para batir a Otorgués en caso que intentara atravesar ese punto para unirse con Artigas. Alvear con otro destacamento de 600 hombres se dirigió a Porongos y luego a Florida para atacar a Otorgués y presionarlo hacia la zona ocupada por Manuel Dorrego. La Infantería, que se encontraba en Pando la envió para Montevideo, según órdenes que envía el mayor Ballestero. Alvear creyó terminar esta campaña en 15 días si se obraba con rapidez pero la realidad era muy diferente.
A mediados de ese mes, el oficial oriental Fernando Otorgués se encontraba operando en el este, sobre las serranías de Minas, conformando una fuerza de 8.000 hombres, mientras que el Directorio dispuso a Manuel Dorrego en persecución de éstas para ubicarlas y batirlas.El día 5 de octubre el Capitán Marmol de las fuerzas del 2º Regimiento tomó prisioneros a los Capitanes Rodríguez y Gadea y a 31 soldados, así como también a una Compañía de Morenos, obteniendo como resultado 2 oficiales prisioneros y 50 soldados, mientras que por su parte el teniente de Granaderos a Caballo, Manuel Suárez atacó y apresó al capitán Mieres con 26 soldados.
Otorgues se encontraba acampado en las faldas del arroyo Marmarajá, donde fue atacado por sorpresa por las fuerzas de Dorrego que contabilizaban 3.000 hombres, las cuales avanzaron en la madrugada del día 6 y en rápida acción dispersaron a las divisiones del ejército de Vanguardia, produciéndole a una de ellas 28 muertos y 43 prisioneros.
Cayó en poder de Dorrego toda la artillería del ejército, caballos, carruajes, dinero y hasta el propio sombrero, uniformes y espada de Otorgues. Entre los prisioneros también se contabilizaron la propia familia del caudillo Otorgués. El ejército oriental de Vanguardia comandado por Otorgues se puso en retirada perseguido por las fuerzas de Dorrego.






miércoles, 5 de octubre de 2011

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL SOLDADO HERMINDO LUNA



El domingo 5 de octubre de 1975 en la calurosa tarde formoseña se fraguaba una traición. Los conscriptos del Regimiento Nº 29 volvían al retén luego de un partido de fútbol. Eran jóvenes de 20 años que se hallaban realizando el Servicio Militar Obligatorio en cumplimiento de una ley de la Nación, algunos de ellos tenían un buen nivel de instrucción formal, como el santafesino Mayol, que estudiaba Derecho; otros, como el “Negro” Luna, en cambio, aprendían a leer y escribir en el cuartel. Pero todos, en toda la geografía del país, así tuviesen padres empresarios o muy humildes, usaban el mismo uniforme que los convertía en camaradas y juraron la misma bandera que los hermanaba.
Mientras se dirigían a las duchas, seguían con las “cargadas” por el resultado del partido, pero había un soldado que no se reía. Aquel día fue elegido por el grupo terrorista para llevar a cabo un espectacular golpe contra el Ejército Argentino con la firme intención de sustraer las armas de la Nación.
En esta operación se emplearon cerca de un centenar de efectivos fuertemente pertrechados con ametralladoras, fusiles FAL con 5 cargadores por hombre, escopetas, granadas, minas vietnamitas y equipos de comunicaciones portátiles. Vestían uniformes azules y contaban con una muda de ropa civil y documentos falsos. Para desplazarse disponían de 11 vehículos y una avioneta.
La operación, minuciosamente planeada, establecía un asalto simultáneo al Regimiento y al aeropuerto “El Pucú” de Formosa, cuyo control era vital para la posterior evasión, la cual se realizaría en un Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas desviado de su vuelo, Buenos Aires - Posadas. La irrupción al cuartel se efectuaría mediante un ataque a la guardia y una penetración por el área posterior de la unidad.
Mientras algunos conscriptos dormían y otros estaban ya duchándose, el santafesino Mayol, famoso por sus bromas, le arrebató el fusil a su compañero del Puesto de Guardia Nº 2 y abrió los portones para permitir el ingreso de 5 camionetas que transportaban unos treinta hombres fuertemente armados. El primer vehículo se dirigió al Puesto de Guardia Nº 1, cerca de la guardia Central, donde el sargento Víctor Sanabria estaba intentando operar una radio, y al descubrirlo lo mataron para cortar toda comunicación con el exterior. Simultáneamente, otra fracción entró al dormitorio de la guardia y asesinó a 5 soldados que estaban durmiendo. Algunos conscriptos murieron en las duchas, alcanzados por las granadas arrojadas desde las ventanas del baño.
Conducidos por el soldado entregador, Luis Roberto Mayol, los agresores sabían bien dónde se hallaban los depósitos de armas y de municiones. Cuando se acercó un subteniente que había escuchado los disparos, Mayol le apuntó con su FAL pero el arma se trabó y el oficial lo abatió. El “Negro” Luna se hallaba de guardia en la Compañía Comando, cuando de repente, 5 delincuentes saltaron de una de las camionetas y lo encararon.
- Rendite, negro, que con vos no es la cosa. -¡Acá no se rinde nadie, mierda!- Respondió Luna con su fusil en la mano mientras intentaba replegarse sobre el fondo de la Compañía , dándole tiempo a sus camaradas de reaccionar. Hubo un intercambio de disparos hasta que fue alcanzado por una ametralladora desde una de las ventanas del baño.
La tenaz resistencia presentada por los “colimbas” sorprendió a los delincuentes, que esperaban encontrarse con “provincianos adolescentes más interesados en levantar los brazos que en responder con balas”, como escribió luego uno de ellos. Luego de un par de horas de feroces combates los agresores debieron retirarse sin poder llevar todas las armas que habían planeado, pero sí lograron hacerse de 18 fusiles FAL.
El Ejército Argentino debió lamentar la muerte del subteniente Ricardo Massaferro, El Sargento Víctor Sanabria Y Los Conscriptos Antonio Arrieta, Heriberto Ávalos, José Coronel, Dante Salvatierra, Ismael Sánchez, Tomás Sánchez, Edmundo Sosa, Marcelino Torantes, Alberto Villalba Y Hermindo Luna. Todos ellos cayeron defendiendo a su bandera hasta perder la vida, como habían jurado.
HERMINDO tenía 20 años y era hijo único. Había entrado al Servicio Militar sin saber leer ni escribir, porque este gaucho sólo sabía del monte y de hachar quebracho al sol con 40 grados de calor. Sus superiores lo consideraban un “sobresaliente soldado”. Todos recordaban con una sonrisa esas dos veces que se había quedado dormido en el toque de diana y comenzó su día en una pileta.
Sus padres fueron a retirar el cuerpo, de luto y descalzos, porque era gente muy pobre de un paraje del interior de Formosa. No tenían nada, excepto su hijo, y se lo dieron a la Patria con el corazón desgarrado por el dolor pero con dignidad.

Fuente: www.soldadosdigital.com